Por Santiago Berioli. Apenas se conocieron los nominados a los prmios Carlos, lo primero que llamó mucho la atención fue la ausencia de Siddharta. VER: Ya están los nominados a los Premios Carlos
Flavio Mendoza ya lo había anticipado luego de la edición 2018, pero muchos pensaban que se trataba de un mero enojo del momento. “El año que viene no voy a participar de los premios porque no son justos”, decía ante los micrófonos que le pusieran adelante.
La afirmación parecía más motivada por el dolor de no haber ganado el Carlos de Oro que quedó en manos de Bien Argentino, que por una queja real sobre la calidad de los premios. Más aún teniendo en cuenta que en 2017, Flavio en persona ganó el Carlos de Oro, el tercero para su colección desde que arribó a Carlos Paz en 2012.
En esa ocasión, subió al escenario, lloró y agradeció al jurado, a los productores y a todos los que habían ayudado a alzarse con el premio mayor. Pero las cosas cambian.
Un año después de su afirmación, el productor y bailarín se mantuvo firme en su postura y no dejó ingresar al jurado de los premios Carlos a ver su obra. Al no poder evaluar ni ver la producción, Siddharta se quedó sin nominaciones, algo que parece no importarle a Flavio que se sostiene primero en recaudación a nivel nacional.
Habrá que ver ahora ante las repercusiones si el boicot de Mendoza a los Carlos perjudica en algo al evento de premiación o sólo le allana el camino a las otras obras para obtener más estatuillas, teniendo en cuenta la calidad de la producción del teatro Luxor.
Desde que en 2004 los premios Carlos fueron tomados por el municipio, los galardones no han estado exentos de polémica. Sin embargo, nunca se había vivido una situación similar con ninguna de las grandes producciones.
Desde el municipio, toman a los Carlos como uno de los principales eventos de la temporada para ofrecerle a los turistas. Junto con la Fiesta de Apertura de Temporada es una oportunidad para los paseantes de ver a todos los famosos juntos pasar por la alfombra roja con sus mejores galas y sacarse fotos o al menos verlos a pocos metros.
Las preguntas que quedan flotando en el aire swon dos: ¿A quién perjudica la decisión de Flavio Mendoza? ¿Es justo su malestar luego de haber ganado 3 oros en apenas 7 años?