La Justicia chilena ordenó este martes reabrir la investigación por la muerte del poeta Pablo Neruda, que su familia y el Partido Comunista (PC) atribuyen a la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet (1973-1990), porque consideró que existen elementos “que podrían aportar al esclarecimiento de los hechos”.
“Apareciendo de los antecedentes que no se encuentra agotada la investigación, existiendo diligencias precisas que podrían aportar al esclarecimiento de los hechos, se ordena la reapertura del sumario”, señaló la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago en un fallo unánime.
La muerte de Neruda, que se creía se debía a un cáncer de próstata, se está investigando desde 2011 a raíz de una querella del PC, que sostiene la tesis de que el escritor fue envenenado mientras estaba internado en la Clínica Santa María de la capital chilena, tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
La investigación
Dentro de las pesquisas que se ordenan ahora se encuentra un nuevo peritaje caligráfico respecto al certificado de defunción, como también una metapericia que permita revisar e interpretar los resultados de las pericias realizadas por los expertos de las Universidades de McMaster y Copenhague, que señalaron que el Premio Nobel de Literatura de 1971 murió envenenado.
También se llama a declaración judicial a Peter Kornbluh, director del Proyecto de Documentación de Chile, y Eduardo Arriagada Rehren sobre su trabajo de inteligencia en base al clostridium botulinum, bacteria que habría sido inyectada al poeta causando su muerte.
Las dudas sobre la muerte del poeta
En octubre de 2023, el Partido Comunista presentó un recurso para impedir el cierre de la investigación de la muerte de Neruda, donde solicitó que se “reabran las diligencias”, ya que habría nuevos antecedentes.
Sin embargo, en diciembre del mismo año la jueza a cargo de la investigación, Paola Plaza, rechazó reabrir la investigación tras desestimar cada una de las diligencias solicitadas por el PC y la familia del poeta, por considerar que resultaban inconducentes.
El 8 de abril de 2013 se exhumaron sus restos, que fueron enviados a Carolina del Norte, Estados Unidos, y a la Universidad de Murcia en España.
El primer informe del Servicio Médico Legal chileno indicaba que Neruda padecía de cáncer de próstata avanzado con metástasis, pero esas pruebas no permitieron establecer con exactitud la causa de su muerte, ocurrida el 23 de septiembre de 1973.
Esto derivó en una serie de investigaciones tanto en Chile como fuera del país y hace cinco años el segundo panel de peritos nacionales y extranjeros descartó que Neruda hubiese muerto por cáncer de próstata.