Los empresarios del sector turístico, en su mayoría, están conformes con la suba del dólar y hasta creen que debería trepar más. Sin embargo, hay mirados contrapuestas en torno a cómo este comportamiento puede afectar la economía local, sobre todo en invierno.
Este jueves, la trepada del dólar lo ubicó por encima de los 19,40 pesos en la tarde del jueves y este viernes tuvo un pequeño retroceso a 19.16 pesos.
Luciano Livetti, de Alfajores La Quinta, aseguró que el cambio con la moneda estadounidense venía atrasado. “Para el turismo es muy conveniente, estamos muy desfasados con respecto a lo que son los paquetes turísticos para salir afuera del país”, dijo y apuntó: “No es que Carlos Paz o las ciudades turísticas de Argentina estén caras si no que el dólar es el que está barato”.
Livetti afirmó que el dólar venía atrasado a nivel turístico. “Si tengo que darte una opinión desde la parte industrial, ya que también estamos en ese rubro, pensaría totalmente al revés. Pero el turismo pesa más y tenemos que empezar a acomodar muchas cosas en Argentina”.
Por su parte, Rodrigo Serna, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica, afirmó que la suba del dólar es una “lógica de la economía”. “Estamos en un cambio bastante retrasado, al turismo le hubiera convenido que el dólar se hubiera equiparado un par de meses antes porque seguramente mucha gente ya compró los paquetes al exterior a un precio de 18 pesos el dólar”, remarcó y añadió: “A futuro va a tener una lógica para el turismo y las empresas argentinas. Es bueno para el turismo nacional que el dólar tenga una lógica de suba con respecto a la inflación”.
Su par Alberto Esrequis, también de la Asociacion Hotelera, piensa distinto: “Creo que esta suba sobresaltada genera el aumento del precio de la nafta y no ayuda a la inflación que lo único que hace es empobrecernos cada vez más. Y por más que en algún momento una persona reflexione si va o no al exterior, el que va ya tiene los dólares, no le hace falta que esté en 19 o 20 pesos. Al tipo que labura le va a dar trabajo juntar el nuevo billete de 1000 pesos”.
Aplastado por 7 años
El hotelero Darío Ramatto, por su parte, opinó que hacía falta recomponer la relación entre el peso y el dólar. “Hace más de 7 años que tenemos un dólar aplazado, atrasado y eso nos perjudica un montón. Nos perjudica porque quedamos mal como destino nacional porque tenemos una inflación del 30 por ciento anual y cuando acompañamos nuestras tarifas con esa inflación, porque la paritaria de sueldos sube un 30, quedamos como que cobráramos como ladrones”, expresó y añadió: ” Y todo eso pasa porque se compara con los precios internacionales porque el dólar no subió un 30 por ciento, si no un 15 por ciento”.