PhoTortul 1720
“La trama revelada”
Comuna de San Roque – Sierras de Córdoba
Febrero 2020
La Masonería me atrapa con sus luces y sus sombras, con sus secretos…con sus misterios…con su poderío y con la cantidad de personajes célebres que la integraron.
Con nombrar a San Martín o visitar la tumba de Sarmiento en la Recoleta es suficiente.
Por eso será que, al mirar en el celu, el vuelo que estábamos haciendo, le digo a mis compas Eldor Bertorello y Lauti Varela que este loteo, así visto desde las alturas, tenía pinta de ser una trama con simbología de la Masonería, que a fin de cuentas, nació en Francia de la manos de los ‘albañiles’ y constructores. La Francmasoneria, todo un tema.
Fue todo un acierto mencionar en aquel primer posteo la posibilidad de que se tratara de cosas de un Masón porque, gracias al comentario dudoso, una bisnieta del creador del loteo se comunicó conmigo.
Lo que siguió fue un ‘ida y vuelta’ de wasap con la apasionada bisnieta Verónica Panosian …con una historia que da para una novela, pero que apenas bosquejaré aquí.
-Víctor Maggi fue mi bisabuelo y él creó este loteo. Como era Masón de grado 33 (el máximo al que puede acceder un hombre), muchas de las cosas que hizo han quedado perdidas, escondidas, sepultadas por costumbres típicas de la Masonería”; me cuenta Verónica.
-Este loteo en forma de panal de abejas salió de su inventiva, seguramente respondiendo a esos ritos tan comunes de las construcciones de las logias, con entramados y simbologías tan característicos; agrega.
Quiero saber más. Y voy por ello.
-¿Dónde nació tu bisabuelo?
-Víctor Maggi nació en Italia, en Génova, y emigró a hacer su América de adolescente, a principios del Siglo XX. No se vino por hambre ni escapando a las guerras como tantos, sino por querer tener su vida propia, generada por él. Trabajó limpiando los baños del Jockey Club en Buenos Aires, llamaba la atención por los modales y el porte que tenía. Algunos le daban data por cariño, otros lo escuchaban cuando hablaba de la bolsa. Empieza a invertir, con lo que ahorra se compra la primer máquina de cerámicos y funda IGGAM.
MAGGI se mira al espejo y lee IGGAM. Otro guiño simbólico de la Masonería tal vez.
IGGAM creció y creció, con Don Víctor Maggi, siempre atento, pensando que falta en la Sociedad…y en qué invertir.
Se casó con Martina Tettamanti y,como buena pareja de raíz itálica, armaron una familia numerosa. De los 10 hijos que tuvieron, 3 fallecieron en plena adolescencia, y 2 por la devastadora tuberculosis. El intento de salvar a esas 2 niñas enfermas hizo que Maggi empiece a merodear por esta zona de Punilla, tan benévola con su clima (por aquellos años) para estas enfermedades.
Lo cierto es que Víctor Maggi, más allá de su fortuna personal, era un auténtico filántropo.
-Muchas de las cosas que donó mi bisabuelo, no se conocen, por mandato de la Masonería, justamente. Colegios, Escuelas, Hogares, plazas…a lo largo y a lo ancho de país; cuenta la nieta.
Nos arrimamos a Córdoba.
Cada vez que vas al Orfeo Superdomo (a ver a Paulo Londra, a Calamaro, a Montaner… a Maluma…) y cruzas el puente peatonal desde el Shopping de Rodríguez del Busto, podrás ver, si sos curioso, una gran chimenea que con buen tino fue dejada en pie para las futuras generaciones. Es obra de IGGAM por cierto. Allí funcionaba la cementera que competía con los Fortabat, los Minetti, con Corcemar. Pero nos venimos más acá, al lago San Roque, donde este loteo en forma de panal de abejas tiene muchas cosas para develar.
Miro el fotón que armamos con Lauti, con #DronRamón a 1600 pies de altura, un mosaico en el que pegamos 3 fotos para dar una ubicación más clara y amplia a todos.
¿Y qué vemos, además de la extraña trama en la parte inferior?!?
Está el río Cosquín en su desembocadura en el lago.
En la costa está el pedestal que se construyó en 1892 para homenajear al ‘descubridor’ Cristóbal Colón en los cuatro siglos de la epopeya (hoy considerada masacre). Los cicerones durante muchos años lo ‘vendían’ en su relato, desde el bondi, como el ‘Centro de la República’. Al lado se luce la Plaza Federal inaugurada allá por el 2000 con la presencia de Presidente De La Rúa y el Gobernador De La Sota, ambos recientemente fallecidos.
Está la ruta que une el Dique con Bialet Massé y están las vías del Tren de las Sierras, felizmente en actividad.
Allá al fondo, el puente Las Mojarras muestra el punto exacto donde ese cuarto tributario de nuestro Lago, desagua en el Cosquín.
Y en la parte inferior de este mosaico fotográfico, está la trama hexagonal del Loteo Maggi que cautiva con su belleza…y en ella sus callecitas de ripio …y más cosas por descubrir.
Y Verónica cuenta algunas, siempre orgullosa de su bisabuelo.
-En el Loteo Maggi, hay una Escuela, donada por El en 1940, pero que lleva el nombre de uno de sus hijos fallecidos tempranamente, Alberto Maggi, otra manera de permanecer anónimo tal vez. La escuela aún funciona y es un orgullo para la zona…hasta Himno tiene. También hay un Hogar por El creado, para contener a jóvenes con problemas de conducta, judicializados. Mi bisabuelo era todo un adelantado en eso”.
Y por supuesto, hay una gran Casona Familiar, en sucesión, en avanzado Estado de deterioro, y que guarda las mejores historias… incluidas las de… fantasmas.
-“Según se contó siempre en mi Familia, que se fue ampliando con 14 nietos y muchos bisnietos, la casa tenía cosas extrañas, paranormales. Como toda casona perdida en la nada”.
Dejo la Casona, el Hogar, la Escuela para futuras historias y la interrumpo, si cabe término, en wasap:
-¿Verónica, crees que llegó el momento de que se sepa que hizo tu bis nono?!?
-Sí, me encantaría que se conozca su obra. ¿Por qué no? La Masonería ya está más abierta por estos años. Además, la familia Maggi es enorme y visualizando su legado va a ser más fácil que sigan funcionando estas instituciones, y hasta que mejoren su situación. Yo tengo lindos proyectos de zooterapia y otros para ejecutar y sería bueno que esto se sepa.
Así, de una simple foto de altura, de un comentario tirado al voleo, salió este rosario de historias desconocidas para la mayoría de los habitante de Punilla, y que deberá ser rescatada para las generaciones venideras.
Da para una novela.
Atenti Netflix. La historia de Víctor Maggi, el Masón grado 33 que dibujó esta extraña trama en el suelo cordooobés, a orillas del Lago artificial más antiguo del mundo.
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