El Comité de Emergencias Provincial de La Rioja confirmó este miércoles el hallazgo sin vida del piloto chaqueño Rolando “Roly” Rasmussen, quien había desaparecido el lunes pasado mientras operaba un avión hidrante en la lucha contra los incendios forestales en el Cordón de Velasco. Tras 72 horas de intensa búsqueda, los equipos de rescate lograron ubicar la aeronave y posteriormente localizar el cuerpo de Rasmussen, poniendo fin a una operación marcada por condiciones climáticas adversas y la complicada topografía de la región.
Rasmussen, de 52 años y oriundo de Corzuela, Chaco, era un piloto experimentado con una vasta trayectoria en aeronaves de alta tecnología y aeroaplicaciones. Había sido convocado por el Sistema Nacional de Manejo del Fuego para apoyar las tareas de control de los devastadores incendios que afectan a La Rioja desde hace más de 20 días. A pesar de su habilidad y experiencia, el humo denso y la neblina presentes en la zona habrían sido factores determinantes en el accidente que terminó con su vida.
La comunidad de Corzuela y el país entero lamentan la pérdida de Rasmussen, un hombre dedicado a su profesión y comprometido con la causa de proteger el medio ambiente. Casado y padre de dos hijos, ambos también pilotos, su muerte deja un vacío profundo en su familia y entre sus colegas.
Una búsqueda marcada por la adversidad
Desde la desaparición de la aeronave el mediodía del lunes, la búsqueda de Rasmussen estuvo plagada de desafíos. Las condiciones climáticas, con llovizna constante y nubes bajas, dificultaron las operaciones aéreas, mientras que la complicada geografía del terreno impidió el acceso rápido por tierra. Sin embargo, los equipos de rescate, apoyados por perros entrenados y un helicóptero adicional, trabajaron sin descanso hasta lograr localizar el avión siniestrado.
El incendio en el Cordón del Velazco: una crisis ambiental sin precedentes
El incendio en el Cordón del Velazco, que ya lleva casi 20 días activo, se ha convertido en el peor desastre natural sobre el medio ambiente riojano en la historia reciente. La región, conocida por su biodiversidad y paisajes únicos, ha sufrido una devastación sin precedentes, con miles de hectáreas afectadas por el fuego. A pesar de los esfuerzos combinados de bomberos, brigadistas y pilotos como Rasmussen, las condiciones extremas de sequía y viento han complicado enormemente las tareas de control.
Este siniestro no solo ha tenido un impacto devastador en el ecosistema local, sino que también ha puesto en peligro a las comunidades cercanas y ha generado una emergencia sanitaria debido a la contaminación del aire. La lucha contra este incendio continúa, con el firme objetivo de evitar que la situación empeore y de preservar lo que queda de este valioso entorno natural.
