Más de 500 científicos, investigadores y pensadores de Argentina suscribieron a una carta en la que se llama a hacer un “esfuerzo adicional” para poder concretar el proceso de aislamiento que en Argentina arrojó resultados que califican como “muy positivos”.
Los científicos reclaman trabajar de manera activa sobre el problema y no esperar a que la cuarentena haga todo el trabajo y que pase el pico.
“Será un proceso largo que requerirá de esfuerzos permanentes por parte de todas y todos, y de la aplicación de estrategias inteligentes y cambiantes. Y en ese sentido destacan la regionalización de las cuarentenas en base al desarrollo de la enfermedad”.
En ese sentido incitan a optimizar la cuarentena en CABA y en el Gran Resistencia en Chaco, y analizar la situación del resto del país caso por caso para evaluar las flexibilizaciones.
La Carta señala:
“La declaración temprana del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO) en Argentina logró resultados muy positivos: no sólo permitió multiplicar la capacidad de atención del sistema de salud y avanzar en la provisión de los tests necesarios para el diagnóstico de COVID-19, sino que además, redujo los casos diarios a prácticamente cero en 21 de las 24 divisiones territoriales del país, logrando que un altísimo porcentaje de nuestro territorio nacional hoy esté iniciando una reactivación administrada de actividades.
Prolongar indefinidamente una cuarentena sólo parcialmente efectiva en el AMBA conduce a que una parte de la sociedad dude de su utilidad y reclame su fin. Sin embargo, debemos entender que la cuarentena es una medida excepcional, y no habiendo vacunas ni tratamientos farmacológicos efectivos para covid19, se vuelve una herramienta clave cuando la situación así lo requiere. Consideramos que no es el momento de relajar el aislamiento en el AMBA y el Gran Resistencia, donde los casos, lejos de estar controlados, están en crecimiento. No hablamos de números , sino de miles de vidas que se perderían, pero que estamos a tiempo de salvar.
Pensamos que hoy, más que nunca, es necesario maximizar la efectividad de la cuarentena en el AMBA y el Gran Resistencia. Si esta cuarentena se respeta y resulta efectiva, los casos activos circulantes serán muy inferiores a los actuales, el seguimiento sería mucho más simple y el riesgo de colapso del sistema de salud, casi nulo. En ésas condiciones, será razonable comenzar a flexibilizar.
Convivir con COVID-19 en Argentina será un proceso largo que requerirá de esfuerzos permanentes por parte de todas y todos, y de la aplicación de estrategias inteligentes y cambiantes. Esto es opuesto al mensaje equivocadamente pregonado de “sentarse a esperar que pase el pico”, como si fuese un fenómeno climático ante el cual nada puede hacerse, un discurso simplista que no se hace cargo del problema y que sólo puede tener consecuencias graves e irreparables.
Si actuamos en conjunto con una fuerte responsabilidad política, civil y periodística podemos lograrlo en todo el país, es cuestión de no bajar los brazos y actuar con decisión y urgencia.