Por Fernando Agüero. Que la política es el arte de lo posible es cierto. Ahora, los laberintos del poder tienen salidas inesperadas hasta por los espectadores más aguzados.
Es que si alguien preguntaba hace un tiempo en Carlos Paz si se imaginaba al intendente Esteban Avilés formando parte de las filas de Juan Schiaretti en algún proceso electoral, el encargado de responder hubiera, al menos, puesto en duda esa posibilidad. Las señales de acercamiento eran -en el lenguaje de los cronistas deportivos- demasiado fuertes y el arquitecto del pase, el ministro Juan Carlos Massei, puede atribuirse el protagonismo en esa transferencia. El rol de Avilés en la Mesa Provincia – Municipios fue clave para los intereses del peronismo en el gobierno durante los últimos cuatro años de gestión. Hizo de contrapeso entre los intendentes leales y los opositores y comenzó a granjearse miradas de afecto y caricias transformadas en fondos para obras de parte del primer mandatario provincial.
Los discursos durante los actos en los que participó el gobernador en Carlos Paz fueron cruces de flores, elogios fulgurantes y nombres en diminutivo como gestos de cariño.
“Hay que valorar la importancia que le da el Gringo a Carlos Paz con dos candidatos de la ciudad en los primeros lugares de la lista de legisladores”, dijo un interlocutor del PJ local al enterarse de los nombres y las posiciones en la boleta.
Escenarios posibles
Ahora, lo que hay que empezar a mirar es cómo queda el escenario político de Carlos Paz con el radicalismo en punto muerto tras el paso de Avilés al adversario provincial. La UCR local está conducida por Mariano Melana, un hombre que responde del intendente y actualmente es secretario parlamentario. En los próximos días habrá definiciones sobre candidaturas, posibles internas y alianzas ya que la ruptura provincial de Cambiemos dinamitó la posibilidad de una expresión similar en Carlos Paz.
El otro interrogante es lo que hará Mariana Caserio en el terreno local. Es que puede darse una posibilidad al menos llamativa en caso de que su candidatura a la Intendencia siga en pie: en los comicios del 12 de mayo, trabajará codo a codo con Avilés para conseguir votos para Hacemos por Córdoba y luego ambos irían por caminos distintos para buscar electores para sus propias listas.
Más allá de sus aspiraciones provinciales, Avilés concentra su esfuerzo y el de su grupo político en retener el municipio con la candidatura de Daniel Gómez Gesteira, a quien salió a mostrar en todos los actos desde hace unos meses.
Como en la película Matrix, el universo de posibilidades es infinito en los tiempos que corren en la política argentina. Carlos Paz y Córdoba están dentro de ese esquema en el que todo es posible y más allá de que cada actor piense sus próximos pasos con la concentración de un ajedrecista, la decisión final es del que vota.