La polarización se apodera de Washington a un día de la jura de Trump
El clima de la capital se mezcla entre los que están sonrientes y orgullosos por el nuevo presidente y quienes evitan hablar de política y están preocupados.
Por Enviada especial
Los que vienen a celebrar la asunción de Donald Trump llegan a Washington sonrientes, orgullosos, con gorros que reclaman “Hacer grande otra vez a Estados Unidos” o ropa con los colores de la bandera nacional. Muchos de los otros, los que no están festejando, evitan hablar de política cuando hay gente alrededor y sólo cuando entran en confianza confiesan que está preocupados o que aún no pueden creer lo que sucederá mañana.
Washington es una ciudad diplomática, tanto demócratas como republicanos, la izquierda como la derecha más extrema casi siempre entendieron que el lenguaje de la capital de Estados Unidos es el del diálogo y la tolerancia a veces llevada al límite. Por eso, las protestas masivas en esta ciudad no son algo común.
Pero como coinciden de una lado y del otro, Estados Unidos “está viviendo un momento inédito”.
Así lo repitió una y otra vez Charlie, un empresario hotelero de 60 años que prefiere no dar su apellido cuando cuenta por qué cruzó todo el país, de Miami a Washington DC, sólo para participar de la Marcha de Mujeres que promete convocar a cientos de miles de opositores a Trump el día siguiente a la asunción.
“Yo nunca protesté…bah, en los 60’s mis papás me llevaron a una manifestación masiva en Washington por los derechos civiles, pero nunca había participado de una protesta por decisión propia, Ahora creo que hay que salir a hablar, a ponerle un límite a Trump”, sentenció convencido, en diálogo con Télam, el hombre de estricto traje y corbata.