La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este viernes, en su conferencia diaria habitual, que las inquietantes cifras de contagios y muertes por coronavirus en Sudamérica desplazaron la atención de las autoridades mundiales de salud a este continente.
“Sudamérica se convirtió en un nuevo epicentro de la enfermedad. Vemos el número de casos aumentar en numerosos países sudamericanos”, afirmó el responsable de situaciones de emergencia de la OMS, Michael Ryan, en teleconferencia desde Ginebra.
Además, Ryan aseveró que “hay mucha preocupación en torno a esos países, pero claramente el más afectado por el momento es Brasil”.
Brasil puede transformarse hoy en el segundo país (solo detrás de Estados Unidos) con más casos en el mundo, si mantiene el nivel de contagios de los últimos días (tiene 310.087 infectados y podría superar a Rusia, que registra 326.448).
Este viernes constató una cifra récord de 1.188 muertos en un solo día, por lo que el número de decesos ascendió a 20.047 desde el inicio de la pandemia, según datos del Ministerio de Sanidad del país.
El Estado de San Pablo, principal punto económico y cultural del país, es el más afectado por la pandemia con cerca de un cuarto de todos los casos y decesos registrados a nivel nacional, con un total de 5.558 fallecidos; seguido por Río de Janeiro, con 3.412; Ceará, con 2.161; Pernambuco, con otros 1.925 y Paraná, con 1.852 muertos.
Al respecto, Ryan declaró que aunque el número de casos en San Pablo es el más alto, la situación más grave es la de la Amazonia, “con un tasa muy alta”, dijo.
El estado amazónico tiene el mayor número de casos en relación a la población: 490 personas infectadas por cada 100.000 habitantes.
Rechazo al uso de la cloroquina
“El gobierno de Brasil aprobó el uso de la hidro pero destacamos el hecho que las revisiones sistemáticas de los análisis clínicos no recomiendan su uso extendido. No hasta que las pruebas estén completas y tengamos los resultados”, dijo el profesional.
La OMS desautorizó hoy la decisión del gobierno de Brasil de aprobar el uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina para el tratamiento de la Covid-19, debido a que no hay pruebas científicas que establezcan que es un medicamento seguro y eficaz contra esta enfermedad.
“Las evidencias clínicas no respaldan el uso de este medicamento y no se recomienda al menos hasta que no se tengan resultados claros de los ensayos clínicos”, dijo el director del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Agregó que las investigaciones de la oficina regional de la OMS para América, conocida como Organización Panamericana de la Salud (OPS), tampoco han llegado a conclusiones que permitan recomendarla.
El Ministerio de Salud de Brasil publicó este miércoles, por indicación del presidente Jair Bolsonaro, un protocolo para el tratamiento de pacientes con coronavirus, que ampara el uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina en casos leves.
La cloroquina es un medicamento ampliamente conocido como antipalúdico y para tratar enfermedades reumáticas y la hidroxicloroquina es su derivado (tienen los mismos componentes), pero se considera que es mejor tolerada.
Ambas forman parte del grupo de fármacos que se están estudiando en numerosos países como posibles tratamientos para la Covid-19.
Ryan recordó que no existen pruebas que respalden su utilidad como tratamiento o como profilaxis, es decir para prevenir el nuevo coronavirus, refirió la agencia de noticias EFE.
“Algunas autoridades de reglamentación han avisado que este medicamento debe reservarse al ámbito clínico y (su eventual uso debe hacerse) bajo estrecha supervisión médica por los efectos secundarios que puede tener en pacientes graves, como complicaciones cardíacas y arritmias”, precisó el médico.
Brasil tiene más de 310.000 casos confirmados de coronavirus -lo que lo clasifica como tercer país del mundo- y ha superado las 20.000 muertes por esta causa (sexta ubicación planetaria).
La curva de positivos registra una suba constante y el último dato diario confirmó el fallecimiento de 1.188 personas en una sola jornada, la marca máxima desde el inicio de la pandemia.