PhoTortul 2596
“La mirada de Don Luis Antonio”
Patio Olmos – Córdoba
Viernes 2 de Septiembre de 2022
Quizás el haber nacido en octubre del años 1945 le marcó algún destino.
Quizás no.
Ir contra la corriente fue su destino. Eligió ir por la vida siguiendo el sentido que le indicaban sus tripas (vísceras era más fino) que la tradición de su doble apellido familiar… con cierto abolengo cordoobé.
Lo cierto es que así me lo encuentro, a Don Luis Antonio Bustos Fierro… con sus 77 bien llevados, bastoncito en mano, con el cuello bien protegido… bien apoyado… bien…
Ya me lo había cruzado, de contramano, en la trepada de la General Paz, casi frente al friso de El Cordobazo del maestro escultor Enrique Lopez D’Franza.
La mirada de Don Luis Antonio va sin prisa pero sin pausa desde la masa autoconvocada que terminó de marchar en la tradicional esquina de las 5 avenidas… al viejo Colegio Olmos devenido en coqueto ‘yopin’.
Toda la imagen toda, su mirada también, lucen envueltos en un manto de humo con el olor más exquisito de La Docta, el que sale de los irreverentes e improvisados carritos del ‘chori’ semi clandestino.
El ‘D.J. Espontáneo’ pasa de ‘La Marchita’ al último hit, ese que reza:
“Che gorila, che gorila… que quilombo se va a armar…”
… hasta que la pua cae en el Himno Nacional y SADAIC le pasa el ticket a Blas Parera y Lopez… y Planes… y coso.
Hay bombos también.
Pero no hay alegría. Tampoco hay violencia. Hay tensión, eso sí. ¿Hay bronca? Siento que hay desilusión. Percibo desazón… estupor. Todo mezclado. Todo confundido.
La pantalla que está arriba de la Casa Radical no para de mostrar a ‘Yaryora’ cortando cintas y regalando su mueca gardeliana a sus ‘compañeros’… que no son estos. No… no. Son otros.
El busto de Don Amadeo Sabatini luce algo incómodo.
Y la fuente boba… al palo. Ingnorada quizas por lo desubicada, en medio de ‘la yeca’ o quizas porque está fresco pa’ meter las tabas.
Y don Luis Antonio sigue allí. Casi lo olvido.
Siento que aquí estaba ‘La Foto’ de la tarde. Una tarde muy singular en que me toca cubrir otro suceso histórico, casí trágico diría… de la rodada cuesta abajo de mi amado País. País y rodada que comparto con mi tocayo porque estamos, ya se sabe, en el mismo ‘bondi’.
Casualidad o causalidad, Don Luis y Agustín miran parecido… aunque la mirada con luz y con fuerza de Tosco quedó congelada en los 70s. y la de Don Bustos Fierro sigue curiosa como una luciérnaga tanguera.
Un gusto conocerlo, tocayo. ¿La próxima en el Sorocabana y con un café?!?