La Cámara de Diputados aprobó luego de 22 horas de debate en sesión y con posiciones muy encontradas, la “Ley de interrumpción voluntaria del embarazo”.
El proyecto que tenía dictámen de mayoría en la comisión, terminó con una votación de 129 votos a favor – 125 en contra y una abstención que fue de la diputada cordobesa Alejandra Vigo.
La sesión es histórica: nunca antes en la Argentina un proyecto de despenalización del aborto había pasado la instancia de debate en comisiones.
El debate de la iniciativa llegó a la máxima instancia parlamentaria luego de que el presidente Mauricio Macri lo impulsó, el 1° de marzo pasado, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso.
En el bando verde esperaban una mano de la Casa Rosada para revertir el resultado, ordenando a un par de diputados del PRO, el partido del presidente Mauricio Macri, que se ausenten a la hora de la votación para restarle unos porotos al rechazo y propiciar el triunfo del proyecto de aborto legal.
Razonaban que políticamente al Gobierno le conviene que el proyecto sea aprobado en Diputados para que la discusión sobre el aborto legal siga concitando la atención de la opinión pública, mientras se realiza el Mundial de fútbol de Rusia y el dólar se aproxima a los 27 pesos.
El inesperado giro se produjo luego de que el diputado pampeano Sergio Ziliotto, del PJ, anunció en Twitter que Melina Delú y Ariel Rauschenberger, también justicialistas pampeanos, cambiaron su voto en contra por votos a favor.
Además, hubo otra novedad: Gastón Roma (PRO), de Tierra del Fuego, también se sumó al respaldo del proyecto.
Con el cambio de postura de los pampeanos y el fueguino, el proyecto de aborto legal fue aprobado en la Cámara de Diputados.