El humorista Jonatan Pinto, más conocido como Joni Color, es oriundo de Córdoba capital pero hace algunos meses vive en Villa Carlos Paz. Ganador del concurso “Humor al Toque” del Festival Pensar con Humor 2017– que tiene su sede en el Teatro Real de la capital cordobesa -, trabajó en medios y programas conocidos como Entre gallos y medianoche –en ese momento conducido por Sergio Zuliani- y hasta llegó a tener su propio programa radial en Radio Galaxy, 97.3.
Actualmente se encuentra pasando por un momento difícil en lo económico. Asegura que no le permiten trabajar como artista en nuestra ciudad.
Joni Color solicita que le permitan desempeñar su labor en las calles como artista callejero, apelando al apoyo del municipio o a algún productor que lo avale. En tiempos de coronavirus, si no puede hacer sus shows, pide que alguien le de trabajo para sustentar a su familia.
De vocación, humorista
Más allá de que la pandemia ha sido un cimbronazo para los artistas del país, Joni Color, contó en conversación con Carlos Paz Vivo!, que su espectáculo de humor es lo único que le da de comer a su mujer y sus tres niños, y que en Carlos Paz no le permiten realizar su trabajo en ningún espacio.
Aunque pasó por los medios (TV y radio) y actuó sobre escenarios importantes de Córdoba, Joni asegura que lo suyo, en el día a día, es ser artista callejero. “Es el capital que tengo en la cabeza, la cultura del pueblo cordobés, para lo que leo y me preparo. Descubrí hace más de 8 años que me encantaba hacer humor. Fue en un colectivo, en Córdoba, siendo vendedor ambulante y a partir de ahí no paré, es lo mío”, comentó.
Cuando llegó a Carlos Paz a vivir en diciembre de 2020, probó suerte en una sala que alquiló para presentar su show, pero no pudo seguir adelante dado que no le redituaba económicamente. “Tenía que pagar un alquiler muy alto, 15 mil pesos por día y todo el dinero de la producción salía de mi bolsillo, por eso decidí volver a trabajar como artista callejero”, dijo.
Joni se hizo conocido por su espectáculo de humor cordobés de estilo urbano. Representa y relata historias desde un punto de vista cómico, con el objetivo de rescatar lo positivo de las cosas, siempre difundiendo la idea de que se puede superar toda tragedia con alegría y una sonrisa diaria.
“Me niegan el humor”
Joni sostiene que en Carlos Paz algunas personas tienen actitudes discriminatorias. “Hasta el momento no recibí ninguna propuesta de algún productor local para sumarlo a algún espectáculo”, y respecto al estado municipal, dijo: “Hablé con la gente de Cultura y no hay un espacio para mí, pero lo que hago debe ser valorado”, reflexionó Joni recordando su pasado en Córdoba, donde obtuvo reconocimientos por su labor humorística.
“Tengo que tener el apoyo de la municipalidad según la ley que declara al humor cordobés como patrimonio y la protección de la policía, porque lo que estoy haciendo es arte, es cultura”, expresó haciendo referencia a la ley 9729.
Luego, destacó: “Hace muchísimos años que hay humoristas en Carlos Paz y acá al humor me lo niegan. Vine a aportar a la ciudad y no recibo apoyo ni del municipio, ni de ningún productor teatral”.
Vivir en Carlos Paz
“Vine a Carlos Paz para estar más tranquilo, para que mis hijos se críen en un lugar más seguro. Es un ambiente sano, lindo y yo siempre venía a trabajar en temporada. En Córdoba vengo de un lugar complicado en cuanto a seguridad y demás. Me tocaron vivir momentos difíciles cuando se enfermó mi papá, tuve que dejar la escuela-era muy buen estudiante- y salir a trabajar. Yo quiero otra cosa para mis hijos.”, manifestó el humorista.
Discriminación
“Estoy dentro de los cien humoristas mejores del país, fui campeón del Pensar con Humor en el 2017. Ese año en que gané yo, se promulgó la ley 9729 que es la Ley de Humor Cordobés, donde dice que el humor cordobés es patrimonio cultural, y puede ser representado en cualquier parte, ciudad, pueblo o paraje de la provincia de Córdoba, teniendo en cuenta ciertos parámetros que hay que respetar, por supuesto”, explicó Joni.
Y continuó: “Yo por ahí junto la misma cantidad de gente que entra en un teatro, pero en la calle, y eso me ha traído problemas con los productores que me trataron mal con expresiones como “negro de mierda, tenés que pagar impuestos para trabajar”, o “primero tenés que comer mortadela antes de comer jamón” y otras frases que te hacen sentir mal, aunque uno sabe de quién vienen.
Otra de las cuestiones que le pesan a Joni, es que quieran llevarlo preso por contar chistes en la calle. “En este país no va preso un político que roba millones, mirá si me van a detener a mí por contar chistes”, se quejó y aclaró que con protocolos, artistas como él, deberían poder tener un espacio donde trabajar tranquilos y hacer lo que mejor saben hacer: “conseguir que la gente se ría y la pase bien en tiempos difíciles”.
También contó que estudió magia para que le dieran permiso para trabajar como mago en la peatonal de Carlos Paz en verano. “Pero este verano, en la ciudad, tampoco dejaron trabajar a los magos callejeros”, se lamentó.
Buscarle la vuelta
Por último, el humorista comentó: “En la pandemia estuve trabajando de albañil, y hasta me compré una máquina de cortar pasto para trabajar en las casas de Carlos Paz, como complemento al humor en estos momentos, pero también está difícil, porque muchas personas hacen lo mismo. Lo que quiero es que me dejen trabajar de lo mío o conseguir otro laburo para lograr algo de estabilidad”,
Para lograr en sustento diario, Joni a veces viaja a Córdoba. “A veces vuelvo a Córdoba en la semana para poder hacer shows en colectivos u otros lugares pero vivo en Carlos Paz, y tengo el derecho de poder laburar acá como artista”.
Joni también dio a conocer que hace un tiempo fundó junto a su familia un merendero en Córdoba capital que funciona lunes, miércoles y viernes para asistir a 60 niños del barrio donde vivía, en condiciones de vulnerabilidad social. “ De comedor ahora se ocupa mi vieja. Nosotros somos de ayudar siempre, de eso de trata la vida”, reflexionó el humorista mientras mostraba fotos de su trabajo social.