La historia de Luna empezó cuando su madre la rechazó, negándose a alimentarla, y fue rescatada de un zoológico ambulante.
Hay vínculos entre distintas especies que desafían todas las leyes de la naturaleza y nos asombra con relaciones de amistad que a simple vista parecen imposibles. Por medio de las redes sociales, los usuarios han conocido la historia de Luna, una pantera negra que ha crecido junto a un Rottweiler llamado Venza. La increíble complicidad que muestran estos dos animales deja asombrados toda vez que se comparte un nuevo video en la cuenta de Instagram @luna_the_pantera donde ambos causan furor por la ternura que muestra la interacción entre ambos.
La aventura de Luna comenzó cuando fue rescatada de un zoológico ambulante que se movía por Siberia. En ese momento, era apenas un cachorro de una semana de vida y su madre la rechazó, negándose a alimentarla.
El zoológico no contaba con los recursos necesarios para cuidar a un cachorro de pantera tan vulnerable, por lo que se pusieron en contacto con Victoria Rovskaya, quien cuenta con trayectoria en la rehabilitación de animales exóticos y felinos salvajes.
De esta manera, Victoria accedió a cuidar de la cachorra y pasó semanas atendiendo de la pequeña pantera para asegurar su bienestar. Decidió llamarla Luna cuando superó el período más crítico y todo indicaba que crecería sana y fuerte.
Además, Victoria decidió crear varias cuentas en distintas redes sociales para mostrar la historia del rescate de Luna y compartir su progreso.
Luna se convirtió en una estrella en las redes sociales, tanto en Rusia como a nivel internacional, con millones de visualizaciones en sus videos y más de 3 millones de seguidores en diversas plataformas.
Cuando Luna había ganado peso y fortaleza tras varias semanas, Victoria decidió presentarla a su perro, una Rottweiler llamada Venza. La amistad entre estos dos animales se afianzó rápidamente, convirtiéndolos en un dúo inseparable.
“Venza pensó que Luna era su cachorro. Tan pronto como el perro vio a la pantera, comenzó a lamer su pelaje, se unieron instantáneamente”, relata Victoria a La Vanguardia.
La mayoría de los impresionantes videos capturados en los remotos bosques siberianos muestran a estos fieles compañeros corriendo, saltando y jugando en la nieve. Dada la ascendencia de Luna, que es una mezcla de leopardo persa (Panthera pardus saxicolor) y Amur (Panthera pardus orientalis), la nieve se convierte en el entorno ideal para ella.
Victoria también contó que varios zoológicos ya estaban listos para llevarse a Luna. Con gran pena, decía “ahora mismo me gustaría intentar encontrar la manera de mantenerla con nosotros y crear las condiciones para que sea feliz. Ella es más que una mascota rescatada para mí, es parte de mi corazón”.
Fuente y foto: La Razón