Carlos Cravero es el dueño de la Liberaría 5, en el boulevard Sarmiento casi Arruabarrena. El miércoles por la tarde, Gabriela Michael ingresó al local para comprar una carpeta para su hijita de 11 años. Como no quería quedarse sin dinero, la joven policía dejó una seña de 100 pesos y prometió volver este viernes con el resto del dinero para llevarse el elemento escolar.
Mary, la mujer que la atendió en la tarde del miércoles, no sale de su conmoción. “Lloré todo el día cuando me enteré lo que le había pasado”, contó al diario La Voz del Interior.
Carlos quiere que la carpeta, quizás el último regalo que Gabriela le hará a su hijita, llegue a las manos de la niña. También preparó un bolsón escolar para el inicio del año lectivo.