Martín es un gran anfitrión y se nota que su trabajo en el Hostel Felizia es una pasión. En los últimos días de febrero, cuando la temporada de verano va dándole paso a lo que viene con Semana Santa, uno de los primeros hostels de Carlos Paz tiene pasajeros que disfrutan de la modalidad de poner en común las vacaciones con gente de otros puntos del país y del exterior.
“Una vez había una chica de China que conoció a un chico de Buenos Aires en el hostel y si bien no hablaban el mismo idioma, se entendieron muy bien”, cuenta Martín, en el quincho de Feliza.
La opción es ideal para los que salen de vacaciones o minirecesos y quieren conocer gente. El lugar tiene un enorme patio y un quincho con su mesa de Pool, su Metegol y hasta un equipo para jugar al criquet en el espacio verde.
“Lo bueno que tiene el hostel es que aquí alquilamos camas, habitaciones dobles, y tenés para cocinarte y la gente viene en grupos y se hacen amigos”,asegura el anfitrión.
“Es más económico, le conviene más a la gente. La cama está en 4 mil pesos la noche y es una opción buena para venir solo, con amigos y conocer a otra gente”, sostiene.
El Hostel Feliza está abierto todo el año y hay pasajeros que vienen en distintas estaciones y repiten varias veces.
Como en el resto de los alojamientos de Carlos Paz, el verano es la época más fuerte para el Hostel pero tienen gente durante casi todo el año. El lugar está preparado para el invierno con habitaciones con calefacción, aire acondicionado y todas las comodidades.
El Hostel Feliza está ubicado en la avenida Libertad, al 700, a pocas cuadras del centro de la ciudad y muy cerca del lago San Roque y otros puntos clave de la ciudad.
