La víctima afirmó que el día de la agresión cometida en abril del 2020 en la casa que compartían en un country del partido bonaerense de Canning la atacó a golpes en la frente y a patadas en el estómago tras una discusión porque ella le planteó que se quería separar.
En el inicio del juicio oral por amenazas y lesiones que se inició esta mañana y que está a cargo del Juzgado Correccional 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Claudia Dávalos, el futbolista escuchó el testimonio de su denunciante, su expareja Daniela Cortés, quien declaró vía Zoom desde Colombia, donde reside actualmente.
Según Cortés, los problemas de pareja comenzaron cuando el futbolista fue contratado por Boca y llegó a Argentina en 2018, ya que en esa época “empezó a tomar alcohol y se tornó violento, cada día más”.
De acuerdo con su relato, que era negado permanentemente por Villa con movimientos de cabeza, los empujones por parte del futbolista “eran habituales desde el comienzo de la relación”, pero que no lo veía “como algo malo”.
En ese momento, según Cortés, el delantero de Boca llamó a la madre y a la hermana de ella y, cuando colgó el teléfono, comenzó a golpearla.
“Me pega en la frente, me da patadas en el estómago, en la pierna, en el muslo”, dijo en su relato durante el debate, mientras Villa, sentado junto a su abogado Martín Apolo, negaba con la cabeza.
De acuerdo con su relato, tras la agresión ella se quedó “dos meses y medio sola en la casa” hasta que pudo regresar a Colombia, y afirmó que, si bien en Argentina hasta ese momento no había hecho la denuncia, en su país natal sí había denunciado al futbolista por violencia de género.
“Después que él se fue, hablé con mis padres y ahí es que decido hacer la denuncia pública, porque temía por mi familia y por mi hija. En ese momento publique fotos anteriores. En el texto (de su publicación en las redes sociales) aclaré que lo hacía porque ya no aguantaba más, un golpe más o un golpe menos era parte del paisaje”, dijo.
Villa está siendo juzgado por los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas”.
Según los voceros, en este caso interviene un Juzgado Correccional de la provincia de Buenos Aires porque se trata de un delito que prevé una pena de hasta seis años de prisión.
En el debate se ventilan los hechos ocurridos el 27 de abril del 2020 en la casa que compartían Villa y su ex en el barrio privado Saint Thomas, de Canning, los cuales fueron investigados por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de Esteban Echeverría, especializada en Violencia de Género.
En el video publicado por la víctima se observaron imágenes de la mujer visiblemente golpeada, al tiempo que la denunciante relató hechos violentos vividos al lado del futbolista, a quien calificó como “un maltratador, tanto en lo físico como en lo psicológico”.
Tras ese episodio, el futbolista se mudó al country “Venado II”, también de Canning, en el que supuestamente se desarrolló el segundo episodio de violencia de género por el que fue denunciado en junio del 2021 por “abuso sexual”.
Este segundo episodio fue denunciado por una joven de 26 años el 13 de mayo de 2022 ante la misma fiscalía que, si bien solicitó la inmediata detención de Villa, el juez de Garantías de Lomas de Zamora Javier Maffucci Moore rechazó el planteo y sugirió profundizar la investigación.
Tras ser indagado por del delito de “abuso sexual con acceso carnal” -el cual prevé hasta 15 años de prisión-, Villa se sometió entre octubre y noviembre pasado también a peritajes psicológicos que, de acuerdo con su abogado defensor, revelaron que el delantero “no presenta rasgos compatibles con el hecho que se le imputa”.