Este 9 de enero la princesa de Gales cumplió 42 años y este fue uno de los escándalos que pusieron el foco sobre ella.
Según informa la revista Gente, tras el comienzo de un nuevo año, y con sus 42 años recién cumplidos, seguramente que Kate Middleton tenga mucho que reflexionar sobre lo mucho que le ha cambiado la vida en los últimos doce meses.
Es que la muerte de Isabel II le ha exigido dar otro paso de gigante: de actriz secundaria a protagonista. Ya que, en su puesto como princesa de Gales, Kate es una de las cuatro personas clave que mantienen unida a la monarquía británica, junto a su esposo y futuro monarca y los duques de Edimburgo.
Pero, su nuevo rol también le ha valido tener a la prensa encima, quien a lo largo de este último tiempo no dudó en levantar hasta el más mínimo de los rumores en su contra o que involucre a su familia.
Si bien la corona ha tratado de desestimar rumores y preservar la buena imagen del hijo mayor de Lady Di, finalmente, aquella cena de San Valentín donde habrían captado al príncipe William in fraganti con la famosa aristócrata Rose Hanbury, se convirtió en noticia global y puso a la pareja más querida de Inglaterra bajo el ojo de la tormenta.
Es más: el escándalo amenazaba con eclipsar la pronta coronación de Carlos III. Ya que la tercera en discordia no era cualquier mujer, era una persona conocida por haber tenido un fuerte lazo de amistad con la futura reina consorte Kate Middleton.
Tras el destape que hizo la prensa británica sobre el romance clandestino del príncipe William y Rose Hanbury, los rumores de un inminente divorcio entre los royals fue tema de conversación durante el primer semestre del 2023, eclipsando la Coronación de Carlos III.
Sin embargo, el 19 de febrero fue una fecha clave en esta tsunami real, ya que, Kate y William tuvieron su primera aparición en público y fue nada más y nada menos que en la ceremonia de premiación de los BAFTA.
La princesa de Gales asistió a la gala empoderada, como supo hacer en 2017, 2019 y 2020, con un diseño de Alexander McQueen. En esta edición lo se decantó por un vestido blanco de escote asimétrico que acompañó con unos largos guantes negros.
Los rumores siguen en pie y la prensa vigila cada pazo que dan los príncipes para captar cualquier paso en falso en la legendaria monarquía británica.
Fuente y foto: Revista Gente