PhoTortul 1926
“La epopeya de Tullio Riva”
Calle Paraguay 1248 – V.C.Paz
Septiembre de 2020
Gentileza de HEROES Vintage Racing Bar
En la Mesa de Héroes sentamos, hace poco, a este vecino que está en la foto con una revista a mano, que por su forma de ser, fue el que menos habló. Pensemos que compartió la ronda nada más y nada menos que que parlanchines de la talla de Cuchu Borrione, Vichín Rosso y Piti Bertorello.
Por eso, me lo llevé, tras la tabla de quesos y fiambres que les sirvieron Camila y Guido, a la #Mesa04, cerca de una foto de un Audi volador (Blomqvist quizás) y me enfoqué en él, en Tullio Riva.
Un poco de historia familiar:
La familia Riva llega desde Gesler, Provincia Invencible de Santa Fe, en la lejana década del ’40.
Imaginen lo que era Carlos Paz en esos años.
Casi que tenía CERO en materia de Instituciones.
Todo por hacer.
¿Y qué hacían los Riva?!?
Don Tullio Riva padre y su hijo homónimo (nuestro protagonista de la foto) tenían el oficio más noble: el de José; papá de Jesucito, luego San José.
Así, el papá de nuestro Tullio se traslada hacia acá con la carpintería completa, maquinarias, herramientas… pero también trae a obreros, y con ellos a sus familias. Entre esas familias que los Riva ‘arrastran’ a este pueblito podemos rastrear apellidos archi conocidos y queridos… o acaso quien no tiene un amigo (o pariente) que sea: Tántera, Vinderola… Persello…
Por caso, Don Innocente Persello, me cuenta su hijo Sandro, se vino directamente de Italia tras un email… no no… no existía internet… ¡lo convenció con una carta de papel!!!
Otros que ya eran de esta zona, aprendieron el oficio carpinteril con los Riva. Entre ellos estaban Bartolo Maldonado, el Bocha Díaz, Tito Magris, el Colorado Biderbost, Lucio Bergamín… y otros que se nos escapan ahora de los recuerdos.
Todos esos nombres y hombres, siguieron luego trabajando ‘La Madera’, por su cuenta… serrucho, martillo, lija o garlopa en mano… construyendo, con su aporte, partes diferentes y vitales de esta Ciudad Centenaria.
Cada apellido de esos… merece un posteo aparte, en breve.
Pero volvamos a Los Riva.
Y nos centremos en Tullio (hijo).
Hereda así la carpintería de papá, ubicada en Roma y Roca… y con el tiempo la hace grande. Demasiado grande tal vez.
Para ello se instala en el barrio gris, hoy Barrio San Ignacio, en una enorme nave industrial, pasando a grandes producciones en serie.
En los años iniciales de EncuentroS, en el Canal2 de la vieja Antena Comunitaria, Tullio Riva era sponsor habitual de nuestras producciones documentales televisivas. Así que allá íbamos a filmar la fábrica, asombrados con enormes y modernas máquinas italianas que calaban las placas de madera. Todo computarizado. 1992… 1993.
Recuerdo a mi compa Atilio Micheloud ayudándome con la lámpara necesaria para filmar esos novedosos muebles laqueados, las mesas del casino y unos novedosos muebles infantiles en serie, con el arquitecto Antonio Baggione como diseñador.
Luego las cosas se complicarían, tanto para esa fábrica como para nuestra Tele por Cable.
Años de crisis.
Angelozazo… Tequilazo…
Pasemos a otro tema.
A Tullio Riva, además de su oficio maderero, lo atraparon desde siempre los deportes mecánicos.
Así se convierte en Campeón Provincial de Karting y Campeón de Motociclismo.
En el automovilismo, ya en las grandes ligas, es sub Campeón Argentino en 1965 y en 1967 obtiene un récord único en Turismo de Carretera. Sobre este hecho habla la revista que está en la Mesa de Héroes.
Un resumen rápido de esa Epopeya sería:
En ese Gran Premio de 1967, larga en posición 150 en la ruta y llega décimo a Mendoza, pasando 140 automóviles, lo que lo coloca en la contratapa de Él Gráfico.
Ese récord es hoy en día imposible de igualar porque jamás se repetirán esas distancias y ese tremendo número de parque automotor.
Queda así nuestro vecino en La Historia del Automovilismo Argentino… y tal vez mundial, porque el Turismo Carretera tiene esas características que lo hacen único en el planeta. Es la categoría más antigua del mundo con continuidad.
Habría que chequear entonces si su epopeya no es récord mundial.
Quedan en el recuerdo otros hitos de Tullio Riva, ya no en Rutas Argentinas, como el proyecto ‘Numa’, también en T. C. pero dentro de autódromos y el carlospazonzo proyecto ‘Bamba’ en los Sport Prototipo.
Tuvo Tullio también la Concesionaria Rastrojero en la esquina de Sarmiento y Esquiú, todo un mojón empresarial con esa Marca Argentina que la debacle criolla se llevó.
Con el Tiempo, nuestro Héroe del Pueblo, se retiró de las carreras, también de los negocios… hacia lo que me animo a denominar, con todo respeto, un ‘exilio interior’.
Familia, núcleo chico, algunos Amigos, salidas de café… espiritualidad.
Tullio Riva, vivió rodeado de mujeres, ya que tiene 4 bellas hijas, fruto de 2 ‘administraciones’ (como se dice ahora), y que en riguroso orden serían Giovanna, Agostina, Julieta y Josefina. La primera lo hizo Nono con Bianca, Mateo y Manuel… y la segunda con Emma.
Don Tullio no es muy amigo de las cámaras.
Siempre se nos escapó como anguila enjabonada.
Pero siempre fue Amigo de EncuentroS.
Por eso, y gracias a Cuchu también, lo convencimos de aceptar esta picadita en el genial Bar Temático fierrero de Vichín. Allí, con esa fotos de fondo de Fangio, de Senna… del Audi Quatro volando… se le soltó el embrague… aceleró hasta la tabla su Torino con mecánica de Oreste Berta y… no paró de hablar.
Y contó lindas cosas.
Se abrió ante nosotros… y para Ustedes.
Que bueno rescatar esta epopeya.
Que bueno haberlo traído hasta acá, en el barrio industrial Altos de San Pedro, barrio de Gente de trabajo y de autos de carrera… como Tullio.
Así lo vimos hoy, muy contento, a este Héroe de la epopeya en Rutas Argentinas… el vecino Tullio Riva.
#TullioRiva
#HeroeDeLasRutas
#Automovilismo