La aprobación de la cuarta etapa del Desarrollo Urbano Ambiental en El Pantanillo ha generado inquietud entre vecinos y agrupaciones ambientales de Villa Carlos Paz, quienes solicitaron la intervención de la Defensoría del Pueblo en la aplicación de la Ordenanza 7178.
En respuesta, este martes se conoció la postura del Ombusman carlospacense sobre la polémica que despertó la aprobación de la mencionada ordenanza.
En un comunicado de prensa, se dijo que tras un gran trabajo de análisis e investigación junto a profesionales idóneos en el tema, desde la institución expresaron: “Se resuelve RECOMENDAR a la Secretaria de Desarrollo Urbano Comunitario y Gestión Ambiental de la Municipalidad de Villa Carlos Paz que, en el caso de que se presenten en la Dirección de Obras Privadas Catastro y Planeamientos proyectos a desarrollarse en las zonas determinadas como AE 7 y R4 por la Ordenanza No 7178, previo a evaluar su aprobación o no, se remita copia de los mismos a esta Defensoría del Pueblo a los fines de ejercer el control de la gestión de la administración pública municipal y del cumplimiento de la aplicación de ley de bosques nativos”.
Es de destacar que el sector de la ciudad conocido como El Pantanillo ha sido escenario de acciones de defensa ambiental, debido a su ubicación en una zona de alto valor ecológico. Se trata de un humedal clave para la regulación hídrica y la conservación de la biodiversidad en la región, pero que ha estado en la mira de desarrollos inmobiliarios.
En el pasado, organizaciones ambientalistas han denunciado el avance de loteos y construcciones sin los estudios de impacto ambiental adecuados, lo que ha generado preocupación por la posible pérdida de flora y fauna autóctona, así como por el impacto en los cursos de agua que abastecen a la ciudad.
En febrero de 2025, tras la aprobación de la nueva ordenanza por parte del Concejo de Representantes, los vecinos de Villa Carlos Paz convocaron a distintas reuniones en defensa del humedal.
La preocupación radica en que las modificaciones normativas puedan facilitar el avance de proyectos que alteren el ecosistema. Grupos ambientalistas han advertido que la urbanización en esta área podría afectar gravemente el equilibrio hídrico, aumentando el riesgo de inundaciones y la pérdida de especies nativas.