Por distintas razones, el hecho de estar en cuarentena, despertó la necesidad de adoptar perritos. Muchos optaron por hacerlo con los de los caniles municipales, que llevan desde hace un tiempo largo esperando que lo hagan.
Desde el área de Zoonosis del municipio, el veterinario Leonel Flamand señaló que en la fase más estricta de la cuarentena hubo “una oleada” de adopciones. Y que fue “impresionante” lo que se dio, porque no se puede comparar con años anteriores. A tal punto que quedaron en los caniles 21 perros.
Lo interesante, según contó, es que la “gente continua preguntando por los perritos que quedan en adopción”. Inclusive se fueron en las últimas semanas algunos más y relató que hubo un caso especial. Se trata de “La Bestia”, como habían apodado a uno de los animalitos, que hacia un largo tiempo que vivía en los caniles y ahora ya tiene un hogar.
Lo positivo que rescatan de la cuarentena, son las adopciones que se dieron, que fueron 16. Y relató que fueron a hogares de familias comprometidas y en muchos casos, se los llevaron personas que están solas y que lo buscaron como mascota de compañía. Ocurrió que en una oportunidad, una persona adoptó a dos perros que estaban viviendo juntos en el mismo canil.
Generalmente el contacto se da por la página de Facebook, dijo. Y agregó: “Ven las fotos de los perros, que tienen una breve descripción y después se acercan a los Caniles para tener un primer contacto y charlar con los chicos que están a cargo de cuidarlos”.
Los requisitos que solicitan es que estén en “una casa que cerrada y que continúen con el plan sanitario. Para eso, coordinamos visitas y muchas veces hay un periodo de prueba para ver si se adapta, sobre todo si hay otros animales. Se entregan desparasitados, vacunados y esterilizados”, comentó.