El conocimiento científico es útil en la medida en que pueda ser asimilado en diferentes contextos sociales. Es por eso que en ciencia se suele distinguir el contexto de producción de los conocimientos (mundo de los científicos) del contexto escolar. Pero para que ese conocimiento pueda ser apropiado por los estudiantes, debe ser objeto de lo que Basil Bernstein denominó “recontextualización”.
Sin embargo, hasta este punto la sociedad no habría hecho más que divulgar ese conocimiento valiéndose para eso de la educación formal. Eso está bien. La cuestión es si además se debe y puede hacer ciencia en las escuelas; es decir, si pueden construirse nuevos conocimientos en el ámbito escolar. La ciencia se aprende haciendo ciencia, reza un conocido dictum.
La mayoría de las veces en las escuelas nos conformamos con realizar experiencias que arrojarán resultados que conocemos de antemano. Eso no está mal, salvo cuando es la única manera de enseñar ciencias que ponemos en práctica.
El pensamiento científico –via privilegiada para el desarrollo de la cultura científica– es fundamental para comprender el mundo y los fenómenos que nos rodean.
Para que este tenga lugar, hay que proponerlo en la escuela y es responsabilidad de los docentes el dar las oportunidades y el apoyo necesario para que los alumnos puedan aprender de manera creativa e innovadora a hacer ciencia.
Por ello que valoramos el esfuerzo y la dedicación de los profesores y alumnos que han llevado a cabo el proyecto Trappist-1 que les ha permitido no solo indagar cuestiones novedosas sobre este tema, sino también comprender que aún desde el ámbito escolar se pueden construir conocimientos nuevos.
Los docentes deben proporcionarles a los estudiantes las herramientas necesarias para conocer, interpretar y comprender la compleja realidad de la región, del país y del mundo, para que éstos intervengan y se comprometan de manera reflexiva y crítica con el proceso de transformación histórica y social, que lleva al mejoramiento de la calidad de vida del hombre y la mujer en sus entornos (Hernández, 2009. p.17).
Carlos Viotti es director del Instituto Remedios de Escalada de San Martín.