PhoTortul 1864
“La Casona del Hidroavión”
Av. Cárcano – Villa Independencia – V. C. Paz
Invierno 2020
Especiales de Hiemacar
Arquitectura Episodio #02
Y sí, se va la segunda.
Segunda foto, tras la inicial con el ‘vado de Villa Independencia’ y me meto de lleno en las casonas… los chalecitos… tal como prometimos con la #GeneraciónTres de Hiemacar.
Antes del vado, a mano derecha yendo p’al sur, del lado del río, esta ella:
“Villa Julieta”
También conocido como el Chalet “Romeo & Julieta”.
Nombre que nos remite directamente al Amor. Amor del puro, amor de jóvenes empedernidos… o como veremos luego, al ‘Amor de compra y venta’ como cantaba Carlitos Jiménez.
Hacia 1928, Juan Irós compró estas tierras y urbanizó Villa Independencia, que era, justamente, independiente del Pueblo de Carlos Paz y del San Antonio de los Arredondo.
Su Código Postal 5153 así lo certificaba.
Allí, Don Irós construyó su chalet pintoresquista, de estilo neocolonial que se conserva así en nuestro pandémico y perverso año del Señor 2020.
No parece estar pasando su mejor momento.
Ojo, tampoco el peor.
Me paro con mi Canon, piernas semiarbiertas, listo para gatillar.
Percibo un movimiento por el rabillo del ojo.
Un legendario R-12 que conoció mil y una batallas se apresta a salir y me decido, parado en la angostísima vereda que le quedó a la mansión, a inmortalizarlo en mi foto como parte de este momento.
Click… click.
Decido incluir también el desvencijado portón de madera que supo dejar pasar (o impedir el paso) y que se mantiene semiabierto (como mis chuecas), como mudo testigo del febril tránsito de la ruta. La Cårcano es un torbellino durante todo el año, pero con picos insoportables en las tardes de verano… al volver los bañistas de las comunas de sur.
Hay movimiento en La Casona Julieta.
Maquinas, camionetas… obreros… y en el aire se percibe una sensación de que se vienen cambios. Si los rumores son ciertos, ruego al Señor ‘que mira todo desde lejos’ a que se enamore de esta morada… y la preserve… la mantenga… la restaure… y la incorpore a lo que venga. Porque algo se viene.
Hablo con Arquitectos que saben:
El chalet presenta una amplia galería con arcos de medio punto que circunda la vivienda con balaustrada.
Posee en el costado izquierdo un torreón poligonal, coronado con un pararrayos.
Techumbre que se resuelve a múltiples aguas, con cubierta de tejas españolas, cuyo vuelo resalta las molduras ubicadas a distintos niveles.
El cartel que La Muni puso en su frente, creo que para el Centenario, rescata esta data patrimonial.
Salgo del academicismo, tras agradecer a los arquitectos Giardina, Bina y Margonari, siempre atentos al wasap y bajo al lodo… a los recuerdos vulgares…
propios o ajenos, a mitos y leyendas… y a cosas prohibidas.
¿Les parece?!?
Me contaron que poseía originalmente una laguna, alimentada naturalmente del río, al que daba el frente principal de la Casona, mucho más importante que la pobre ruta de antaño.
Supo ser conocida muchos años después de Irós, como “La Casona del Hidroavión”… o “La Casa del Helicóptero” debido a un artefacto volador que allí quedó, para nunca jamás remontarse a los cielos.
Hidroavión o Helicóptero… sería bueno que los recuerdos colectivos Carlospazonzos desempaten este entuerto. Yo recuerdo verlo, de pequeño, asustado desde la ventanilla de El Serranito, pendiente de que el chofer haya escuchado o no mi timbre… y con miedo a que siga de largo. Aunque más allá de Villa Independencia poco había.
Según la Silvita Monti, serranita andariega de esta Villa de calles de tierra y luego Concejal (M.C.) en tiempos del Pipo Conde, pertenecía a la Familia Lanconi y deberían aparecer fotos que resalten su esplendor. Ojalá.
También me contaron, porque en esas cosas no me quiero complicar, que en los años 90s., una luz roja carmín, hacía detener a los hombres solitarios, con mucha más fuerza que un semáforo. Tiempos en que La Casona era un sitio pecaminoso de ‘amor rentado’… como mencioné al inicio, a ritmo de cuarteto de La Mona.
Cabaret, ‘breca’, ‘escuelita’… ‘puticlub’, ‘quilombo’… y siguen los nombres.
Establecimiento o Negocio hoy impensado, que supo salir en los policiales con nombres propios, hasta de gerentes de banco, que estaban festejando una despedida de soltería a un amigo que ‘cambiaba de equipo’. Consta en El Bamba y otros archivos.
Los Rallys que en esos años duraban 17 días y 500 noches, llenaban esa galeria de voces en Inglés, con rubias cabelleras britsh empapadas en alcohol.
Salgo de esos peligrosos recuerdos para volver a mi foto 2020, desde la vereda, con temor a ser arrollado, y dispuesto a seguir mi periplo con las casonas del frente, menos monumentales que esta primera, pero igualmente cautivantes.
En su portón de marmol se leía ‘Villa Julieta’… quiera Dios y el Hombre Moderno… que se preserve.
#LaCasonaDelHidroavión
#HiemacarTomaDos
#PatrimonioArquitectónico