La segunda Casa Trans de la provincia abrirá sus puertas en La Falda el próximo 16 de febrero a las 18 . Está ubicada en calle Ayampitín 28, en barrio Bella Vista de la localidad, y en un primer momento brindará capacitación en distintos oficios, a cerca de 20 personas.
Si bien este será principalmente un espacio de contención para la comunidad LGBTIQ+, el propósito de la organización, consistirá en brindar asistencia a cualquier persona que se acerque a la misma, invitándola a participar de los talleres de oficios con salida laboral, independientemente de su orientación sexual.
Las siglas LGBTIQ+, designan a lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queer, incluyendo a través del signo más, a otras minorías sexuales disidentes.
En conversación con Carlos Paz Vivo!, Yesica Reyes, coordinadora de la Casa trans de La Falda, informó: “ Es de suma importancia la apertura de la segunda casa trans de la provincia, porque no existía en Punilla un espacio de contuviera a nuestra comunidad. Afortunadamente, no sólo contaremos con el apoyo del gobierno provincial, sino del Concejo Deliberante de La Falda y la Dirección de Desarrollo social del municipio”.
Los objetivos de la casa trans girarán en torno la capacitación de la comunidad LGBTIQ+ y toda la población en general, a través del dictado de talleres de oficio con salida laboral, la generación de empleo o autoempleo genuino, y la contención psicológica de las minorías sexuales disidentes, en condiciones de exclusión y vulnerabilidad.
“La idea es que la casa integre a la sociedad, las puertas estarán abiertas para todas y todos, será inclusiva. Por darte un ejemplo, al curso de peluquería lo dará un profesor gay, pero no sólo vendrán a capacitarse chicos trans y otros, sino también heterosexuales, esa es la idea”, enfatizó Yésica Reyes.
Antecedes en Córdoba
La Casa trans de La Falda surge a partir de la organización Centro Trans Córdoba.
En relación al surgimiento de esta casa, Franco Bonino, uno de los coordinadores de dicho centro de Córdoba capital, comentó: “Esta casa surgió tras un análisis de situación sobre las condiciones de vida de la comunidad trans, quienes tienen un promedio de vida de 35 años, lo cual es un dato demográfico alarmante, de allí que aparece la necesidad de este espacio, donde se pueda brindar contención, capacitación y asesoramiento sobre diferentes temas relacionados a la vida de la persona trans”.
La primera Casa trans de Córdoba, inaugurada el año pasado, fue la segunda de Latinoamérica. Actualmente, funciona allí una cooperativa textil donde trabajan más de 15 personas.
“Esto es un logro importantísimo, porque las personas trans, ejercen como única salida laboral el trabajo sexual, ejerciéndolo en condiciones de vulnerabilidad, por falta de regulación del mismo. Y eso hace que estén expuestas a diferentes tipos de violencia tanto sea de los clientes, como de otras compañeras, o de la policía”, explicó Bonino.
En la Casa trans de Córdoba, también se dictan cursos de oficio para la comunidad trans, pero además para el público en general. Se busca no sólo la capacitación laboral del alumno, sino la inclusión laboral, brindando soluciones sociales concretas.
“A partir de la Secretaría de equidad y empleo de la provincia, pudimos concretar que las capacitadoras de los diferentes oficios, sean personas trans. Por eso, pensamos trasladar la experiencia a Punilla, entendiendo la necesidad de fortalecer la militancia y el activismo de la disidencia sexual, en un contexto de crisis económica, política y social, donde los sectores sociales conservadores, habilitaron discursos y prácticas, que van en detrimento de los derechos de la comunidad”, detalló el coordinador.
Aumento de la violencia
El aumento de la violencia social reinante, también se expresa hacia toda la diversidad de la comunidad sexualmente disidente.
Hasta la fecha, se reportaron al menos 11 travesticidios sociales en lo que va del 2019 en Argentina, además de 35 ataques de odio contra personas de la comunidad LGBTIQ+.
Para Franco Bonino, la suba significativa de la violencia, se da por condiciones del contexto social y político actuales. “La coyuntura política en toda Latinoamérica, con Bolsonaro como presidente de Brasil, Macri en Argentina, el surgimiento de los sectores conservadores religiosos y evangélicos, con la campaña ‘Con mis hijos no te metas’; y el concepto de ideología de género, se han plasmado y materializado en el odio hacia nuestra comunidad”, consideró.
Por su parte, sobre el tema, Jesica Reyes aseguró que en La Falda ya tratan mucho mejor a las personas trans. “La situación cambió para bien, pero si hay alguien que nos trata mal, nos defendemos, tenemos nuestras herramientas”, aseveró.
Otro de los objetivos de las Casas trans, es tejer lazos transversales, de alianza, contención y ayuda, con toda la comunidad.
Vinculación con el feminismo
Por otro lado, existen algunos grupos dentro del movimiento feminista, que rechazan la incorporación de trans y travestis al mismo. Aunque la oposición es minoritaria, las repercusiones de ésta, ya se hicieron sentir en distintos sectores, a través de medios de comunicación y redes sociales.
Respecto a esto, Bonino opinó: “Algunos sectores minoritarios, intentan excluir a las compañeras trans del feminismo, sin embargo se trata de una expresión de la intolerancia de los tiempos actuales. Pero, sin dudas, el feminismo ha sido siempre un aliado de nuestro colectivo, incluso el aumento de la violencia machista y patriarcal, se ha evidenciado hacia todas las mujeres en este 2019, entonces necesitamos tejer lazos y redes de contención, entre el movimiento feminista y las disidencias sexuales, para ponerle freno a la escalada de violencia”.