Este sábado, la cápsula Starliner de Boeing ha aterrizado con éxito en White Sands, Nuevo México, utilizando paracaídas tras desacoplarse de la Estación Espacial Internacional (EEI) seis horas antes. El aterrizaje marca el fin de una misión de prueba accidentada que comenzó en junio, y en la que los problemas técnicos impidieron el regreso de los astronautas Barry “Butch” Wilmore y Sunita “Suni” Williams, quienes volverán en 2025 a bordo de una nave SpaceX.

Un aterrizaje exitoso, pero con desafíos técnicos

A pesar de las dificultades que obligaron a la NASA a tomar medidas de precaución, la Starliner logró desacoplarse de la EEI sin contratiempos y realizar una secuencia controlada de encendidos de propulsores para alejarse del laboratorio orbital antes de iniciar su reentrada a la atmósfera terrestre. La nave reutilizable, diseñada para transportar hasta siete personas, culmina su accidentada misión tras tres meses en órbita, marcada por fugas de helio y problemas en el sistema de propulsión.

El futuro de la Starliner y la misión Crew 9

Aunque la Starliner logró cumplir con algunos objetivos, Steve Stich, del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, indicó que las fugas de helio podrían estar relacionadas con la corrosión de los sellos. Los astronautas Wilmore y Williams regresarán a la Tierra en la misión Crew 9 de SpaceX, cuyo lanzamiento está previsto para el 24 de septiembre, extendiendo su misión en la EEI de semanas a varios meses.