En la mañana del 16 de junio de 2019, varios móviles policiales llegaron a la calle El Palmar al 2000, en barrio Las Ensenadas. En la Departamental Punilla habían recibido el llamado urgente de una mujer desesperada que denunciaba que había encontrado a su marido muerto en el patio de la casa.
Al llegar, los investigadores de la Policía Judicial hallaron el cuerpo tendido de Daniel Arrieta, un reconocido docente de Tierra del Fuego, que había elegido Carlos Paz como su nueva ciudad. La autopsia determinó que murió como consecuencia de un fuerte traumatismo en la cabeza causado por un elemento contundente. En el cuerpo encontraron una alto porcentaje de ketamina en sangre.
El testimonio de su mujer, Sandra Buffa, no convenció a los policías que la interrogaron y poco a poco se fue desarmando la estrategia para ocultar el crimen.
La fiscal del Tercer Turno de Carlos Paz, Jorgelina Gómez, imputó a la mujer del delito de homicidio calificado por el vínculo y ordenó su detención.
El próximo 11 de junio, la Cámara Tercera del Crimen juzgará a la docente Sandra Buffa bajo la imputación de homicidio calificado por el vínculo y por alevosía.
En su declaración, Buffa insistió en su inocencia y vinculó el hecho a una venganza relacionada con personas con las que su marido tendría relación.
Los hechos
Hacía pocos meses que la pareja había llegado a vivir a Carlos Paz desde Tierra del Fuego. Ambos eran docentes, Arrieta se había jubilado y decidieron cambiar de aire.
Fue ella quien llamó a la policía para denunciar que había encontrado el cuerpo. A las pocas horas, por contradicciones en su relato con el de una joven que vivía con la pareja en la casa y por otras pruebas que se recolectaron, se ordenó la detención de la mujer.
Según la acusación, Arrieta fue dopado con una mezcla de alcohol con ketamina y luego, indefenso, recibió golpes en la cabeza con un elemento contundente.