Una multitudinaria noche de viernes agasajó al Chaqueño Palavecino en lo que comienza a convertirse en un clásico de Jesús María. El Festival Nacional de la Doma y el Folklore tuvo su noche más convocante, ya que 28 mil almas se ingresaron al Anfiteatro José Hernández para vivir una nueva noche de color y de coraje.
Claudia Lomeña inició la jornada poniéndole ritmo folclórico a la tarde, todavía soleada. A continuación, Diego Gutiérrez tuvo su tiempo en el escenario para hacer vibrar su bandoneón. Luego, Anita Rodríguez suavizó con su canto, la espera de una noche que sería histórica.
Los clásicos de Los 4 de Córdoba llegaron para hacer bailar a las tribunas colmadas y un sólido repertorio de Cabales generó un clima plenamente festivalero y efervescente.
Liderados por Ariel “Chaco” Andrada, La Callejera recordó porque fueron Revelación 2014 y Consagración 2015 de este festival, en un escenario “viejo conocido”.
Luego, fue el momento esperado para Oscar Esperanza Palavecino. “El Chaqueño” ingresó a caballo y bordeó el campo para desembocar en un universo de canciones cantadas a coro por una marea de gente.
Con coplas, recitados y ballet, arrancó un show que se extendió por más de dos horas. “Pa mi lindo Tartagal”, “Piel Chaqueña”, “Estrellita”, “La Villerita” fueron parte de la primera mitad del show para confluir en una segunda etapa intensa con “Juan de la Calle”, “A Don Amancio”, “Amor Salvaje”, “La Ley la Trampa”, “El dedo en la llaga” y el universal “Muchachos” con coreografía mundialista incluida.
No hubo respiro para nadie, minutos después, “El Loco” Amato volvió a encender el anfiteatro. Una carrera musical marcada por clásicos de 25 años de trayectoria, parte del auténtico cancionero de la música de Córdoba, desplegado en poco más de hora y media ante “la locura” de su público.