La ONG Open Arms lanzó un pedido desesperado para que Italia le permita el desembarco del buque con 134 migrantes y advirtió que teme que estalle un motín, por lo que no puede garantizar la seguridad de las personas a bordo.
“La situación está fuera de control. Escapa a nuestra capacidad”, aseguró el fundador de la ONG, Oscar Camps, en un vídeo hecho desde una lancha frente al buque Open Arms que se encuentra en las costas de la isla italiana de Lampedusa.
Camps expresó su desesperación ante la posibilidad de que en “cualquier momento ” se desate “una acción colectiva”.
“A partir de hoy no nos podemos sentir responsables ni garantizar la seguridad de las 134 personas ni los 19 voluntarios de la tripulación, que están secuestrados en el Open Arms porque ya es imposible mantener la calma”, dijo.
Camps advirtió que “hay 100 modos de autolesionarse en un barco como el Open Arms y 100 modos de suicidarse a bordo” y explicó que ellos no tienen la capacidad de detenerlos ni de controlarlos, y aseguró que las autoridades de España, Italia, Francia, Alemania y del Parlamento Europeo están al tanto de la situación.
Agregó que los rescatados necesitan asistencia “por necesidad extrema”, al igual que la tripulación y los voluntarios de la ONG, tras 16 días a bordo del barco.