Islandia vive momentos de máximo revuelo. En las últimas horas, hubo casi 600 terremotos y es inminente una poderosa erupción volcánica, la mayor en 50 años, con posibles daños gigantescos.
Islandia sigue este lunes a la espera de la que podría ser la erupción volcánica más destructiva en medio siglo, la cual amenaza con destruir por completo la localidad de Grindavík y que ha dado ya muestras de ser inminente con más de 2.000 terremotos en apenas dos días.
Los expertos han identificado en las últimas horas al menos 590 seísmos, todos ellos con una magnitud inferior a 3 en la escala de Richter, según informa la televisión pública islandesa.
Un túnel de magma se extiende bajo la localidad de Grindavík, sin que sea posible pronosticar cuándo ni por dónde terminará emergiendo.
De hecho, la aparente reducción de la actividad sísmica en la zona es también un indicador de que el magma está cada vez más cerca de la superficie, informa la agencia de noticias Bloomberg.
Se da por hecho, no obstante, que habrá erupción, y todos los parámetros coinciden en que alcanzará niveles catastróficos. Grindavik, donde viven unas 3.600 personas, ha sido evacuada por completo y las autoridades de la isla han cerrado también varias rutas en la zona para evitar riesgos para la población.
El magma ya salió a la superficie en esta zona en varias ocasiones en los últimos dos años, pero básicamente a través de pequeñas fisuras que no suponían amenaza alguna. La última vez que una gran erupción amenazó a una zona habitada fue en 1973, cuando la lava sepultó parte de un pueblo en las islas Vestman.
Fuente y foto: MDZ online