La semana política fue movida en la relación entre el Panal y el Palacio 16 de Julio, sedes de los gobiernos provincial y municipal.

Es que hay un tema que desvela a los operadores políticos cercanos al gobernador Martín Llaryora que se preguntan a coro ¿qué le pasa al intendente Esteban Avilés con nosotros?

La respuesta no tarda mucho en interpretarse en los gestos y menos aún cuando se repasa las declaraciones de los funcionarios cercanos al intendente carlospacense. Todos los caminos conducen a Emilio Iosa, el excandidato a intendente de Juntos por Carlos Paz que fue designado como Autoridad de Cuenca del lago San Roque apenas asumió la nueva gestión provincial.

En los corrillos políticos de Córdoba se dice que en las últimas semanas hubo un intento de acercamiento de las huestes de Llaryora al dominio avilecista. Y, de nuevo, la moneda de cambio para comenzar a retomar una relación tuvo el rostro de Iosa impreso en metal.

La aparición de un video del funcionario provincial en el que atribuía a “caprichos de un pituquito” la consecuencia de un nuevo afloramiento de cianobacterias en el embalse fue uno de los llamados de atención en los que se detuvieron quienes siguen de cerca la política local y provincial.  Detectaron una actitud diferente a la que asumió el excandidato opositor desde que se calzó el traje de funcionario municipal. De esa cautela al estilo conocido en campaña hay un largo trecho y por eso llamó la atención de los observadores de la rueda política carlospacense. En ese video, Iosa afirmó que puso su renuncia a disposición del gobernador Llaryora.

Y la versión que señalaba que esa renuncia fue aceptada no tardó en circular. Un medio que sigue los avatares de las operaciones políticas de la docta deslizó que Iosa ya no es más funcionario provincial.

En su entorno cercano, en tanto, hay silencio de radio y aseguran que todavía nadie le comunicó nada al respecto.

Lo cierto es que al video de Iosa le siguieron dos que salieron desde el Palacio 16 de Julio y de la UCR local en los que le atribuyen al funcionario la culpa de la actual situación del embalse.

El fin de año, con la temporada en ciernes, será una oportunidad para conocer cómo sigue la dificultosa relación entre la gestión que encabeza al gobernador Llaryora y el esquema de Carlos Paz Unido, con Avilés a la cabeza. Hay quienes dicen en esa historia uno de los caminos para el acercamiento es que Iosa no esté más en el medio o al menos en relación directa con el lago San Roque.