En 2018 Daniel Coria, un residente de Río Tercero presentó una denuncia por la falta de tratamiento de los efluentes que arrojaban al río Ctalamochita la fábrica militar y la petroquímica de esa localidad.

En las últimas horas, la Corte Suprema de Justicia de la Nación le ordenó a la Justicia Federal de Villa María que analice e investigue si las dos dependencias nacionales arrojan emanaciones tóxicas gaseosas por encima de los niveles permitidos.

Al atravesar diferentes jurisdicciones, atravesando dos provincias, los jueces dictaminaron que sea la Justicia Federal la que investigue el caso de contaminación.

Los expedientes que ahora analizan en la Fiscalía Federal de Villa María, contienen informes de distintos organismos, como el de la Universidad Tecnológica Nacional, el Ministerio de Ambiente de la Provincia y la Unidad Fiscal para la Investigación de delitos contra el Medio Ambiente (UFIMA), que depende de la Procuración General de la Nación.

Las pericias indican que los elementos gaseosos arrojados al río por la Fábrica Militar y la Petroquímica de Río Tercero sin ningún tipo de tratamiento, producen emanaciones que tienen “aptitud para dañar la salud”.

Además, la UFIMA indicó que la contaminación se da tanto en el agua donde arrojan los efluentes tóxicos, como también en el aire.