Inés Estévez realizó un sentido posteo en las redes sociales luego de que la cuidadora de sus hijas renunciara a su trabajo.
La denunció públicamente por abandono, debido a que, según dice, la mujer no cumple con los pasos pactados para el desapego, necesarios cuando los niños tienen discapacidad. La actriz acompañó la publicación, que tiene miles de likes, con su hija Vida llorando de forma desconsolada.
“Es tiempo de hablar de esto: no hay dispositivos de cuidados domésticos para discapacidad que brinden garantía de idoneidad y continuidad, pero sobre todo no hay garantía alguna de bondad humana”, comenzó. “Quienes maternamos o paternan en discapacidad y, como en mi caso, carecemos de marco familiar disponible (pareja, tíos, abuelos, hermanos mayores etc.) dependemos pura y exclusivamente de asistencia paga”, sostuvo.
Luego, reclamó:”Ahora bien, pongamos mi caso directo: dos hijas con discapacidad y una madre que cuida de ellas gran parte del mes -cuando no van a lo del papá- de manera exclusiva, que trabaja para mantener casa, hijas y estructura de cuidado, que involucra algo de cocina y limpieza. Consideremos ahora que para asegurarse de que no quede nada librado a inconvenientes como que la salud de una cuidadora altere el panorama, contrata dos, así se reparten la tarea y ninguna niña corre peligro de ser desatendida”.
También hizo referencia a las condiciones laborales bajo las cuales estaba contratada la cuidadora de sus hijas: “Sumemos a esto blanqueo, aportes y sueldos superiores a los que el nomenclador indica”. “Agreguemos que mis dos hijas son mas buenas que Lassie, adaptables y amorosas además de fáciles de llevar”, detalló.
Generar conciencia
“La ley protege -y es fundamental que lo haga- al personal doméstico, que como se sabe protegido, abandona el puesto de trabajo intempestivamente -y con ello abandona a niñas con trabajo previo de adaptación y apego, y en el caso de mis hijas, memoria de abandono, con lo cual sufren de modo indecible las ausencias- mandan abogadxs a reclamar dinero injustamente o piden licencias eludiendo responsabilidades una vez que cobran su sueldo, etc.”, siguió.
“Muchas veces han fallado estas personas a lo largo de once años, muchas otras han sido adorables y excelentes. Pero no hay contrato ni arreglo legal posible que nos garantice bondad y el cuidado de la fragilidad de estos niños”.
“Aquí una muestra descarnada del estado de Vida mandando mensaje a una cuidadora que iba a desprenderse de a poco de su tarea – por propia decisión- y que por una cosa u otra no cumple con los pasos prometidos. Disculparán la exposición de una niña sufriendo. Pero la impotencia frente a su dolor obliga a cuestionar y generar conciencia: A nosotros, ¿quién nos protege? Lo que Vida dice en el video es “‘me siento triste”.
Fuente: Infobae.