La invención, que duró una década, será utilizada por estudiantes de veterinaria para una aproximación a la anatomía real de los canes.
Un equipo multidisciplinario conformado por investigadores de la Universidad de Antioquia y del Instituto Tecnológico Metropolitano, ambos en Colombia, crearon un perro robótico con el cuerpo de un animal fallecido.
El desarrollo no solo tiene la fisonomía de un can, ya que, por otra parte, simula su funcionamiento fisiológico mediante un sistema mecanizado. A diferencia de modelos de Spot que se emplean para tareas como vigilancia o asistencia, este cuadrúpedo será empleado en clases de veterinaria.
Los detalles del desarrollo
“El realismo del modelo, su apariencia y sus funciones, permitirá que las prácticas estudiantiles se perfeccionen y se llegue a diagnósticos más precisos”, indica en un comunicado el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM). A partir de dicho invento, notaron que los futuros veterinarios tendrán una aproximación más real a la anatomía de un perro, optimizando la preparación para el posterior ejercicio de la profesión.
“Teníamos una pregunta: ¿por qué en medicina veterinaria no existe un simulador más fidedigno para los entrenamientos de los estudiantes?”, preguntó al respecto Sonia Cecilia Orozco Padilla, investigadora y docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia.
Según destaca la especialista, en la actualidad los estudiantes hacen sus prácticas con muñecos de peluche o con estructuras extremadamente rígidas.
El modelo que crearon, cuyo desarrollo insumió aproximadamente una década, incluye módulos mecánicos, eléctricos y túneles subcutáneos. Según remarcaron los investigadores, el plan se puso en marcha con la donación del cuerpo de un perro pequeño, cuyos órganos fueron conservados con la técnica de plastinación, un procedimiento técnico para la preservación de material biológico.
“Retiramos toda el agua de las células, la reemplazamos con acetona y posteriormente con silicona. Esto permitió que el espécimen quedara con su forma real”, dijo Lynda Jhailu Tamayo Arango, investigadora y docente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Antioquia.
¿Cuáles son sus funciones robóticas?
Se trata de un modelo biomecatrónico. Diana Alexandra Orrego Metaute, del ITM, comentó que el modelo resultante incluye piezas mecánicas que imitan la percusión y presión sanguínea. Además, tiene componentes que emula la señal electrocardiográfica.
Con este avance, los estudiantes de veterinaria pueden practicar métodos de resucitación cardíaca, cerebral y pulmonar, evaluar el reflejo pupilar, tomar muestras sanguíneas, y acondicionar catéteres, entre otras opciones. Los investigadores involucrados han señalado que el objetivo es, en un futuro, ampliar las funciones simuladas.
“Con este revolucionario invento vamos a lograr que los profesionales en medicina veterinaria y carreras afines salgan más preparados y con mejores maniobras cuando tengan que enfrentarse a un caso real. La gran beneficiada será la salud animal, que contará con diagnósticos y tratamientos más acertados”, cerró Tamayo Arango.
Fuente y foto: Rfaela Noticias