El ex-hospital neuropsiquiátrico de Santa María es una usina de leyendas y mitos para los habitantes del Valle de Punilla.
El Santa María se construyó en el año 1900 como una “Estación climatérica” donde se derivaba a los enfermos de tuberculosis. En ese momento se había desatado una epidemia de la enfermedad y consideraban al clima de la zona como el más propicio para mejorar la calidad de vida de los enfermos,y de alguna manera “aislarlos” para que no siguiera reproduciéndose.
La historia del lugar siguió desarrollando cuando en 1968 este gran predio pasó a manos del Gobierno nacional y se transformó en un hospital psiquiátrico. En “el manicomio del Valle de Punilla”, como se lo recuerda, se realizaban tratamientos a los pacientes psiquiátricos que se testimonian como “violentos y crueles”.
Hoy la historia parece haberse quedado en sus paredes: Carteles de peligro de derrumbe, puertas gigantes,grietas en las paredes, ventanas rotas y grafittis son parte de la puesta en escena de los edificios abandonados que se prestan para filmar una película de terror.
“Que las hay las hay”…es una de la expresiones más frecuentes y de respuesta inmediata de los locales cuando se les pregunta sobre la supuesta “actividad paranormal”.
Entre las experiencias más comentadas de los que visitan en lugar está la sensación de sentirse observado, la de presencias o ver movimientos rápidos.
Hace unas semanas turistas visitaron uno de los pabellones abandonados y tomaron dos fotografías del mismo lugar pero con distinta perspectiva. En una de ellas se puede ver la imagen de una mujer que por su velo y atuendo blanco se asemeja a una monja mientras que en la otra imagen la figura no aparece. ¿Qué sucedió? ¿Es real? Los turistas que enviaron estas imágenes atestiguan que todo es verdad.
“Nos dimos cuenta después de que tomáramos la foto, una la saco mi mamá y la otra yo, las comparamos y vimos como se notaba esa figura”, expresa Valentina, quien tomó la foto.
“Antes de sacar la foto, escuchamos un ruido de una puerta que se cerraba en seco, ese día no había ni viento, eran las 15 y estábamos solos,no teníamos miedo pero percibíamos que no teníamos que estar ahí”, expresaron frente a esta experiencia. ¿Vos qué ves?
“En el otro pabellón se escuchaba el sonido de un clarinete,y los únicos que estaban ahí eran los de los policías de la departamental y estamos seguros que de ahí no venia el sonido” agregan.
La historia oscura del lugar añade otros capítulo también de terror: durante la última dictadura militar fue empleado como centro clandestino de detención. Hace unos años los vecinos reclamaban seguridad ya que el lugar estaba siendo habitado por alcohólicos,y delincuentes.
El antiguo Hospital hoy alberga el Hospital de Salud Mental y distintas áreas del gobierno provincial, como el CE.PRO.COR, Centro de Excelencias en Productos y Procesos del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba y actividades Turísticas en la Colonia de Vacaciones dirigida por la Agencia Córdoba Turismo y la sede policial de la departamental Punilla.