Con poco más de 20% de participación sin duda hablamos de un enorme fracaso electoral y un desplome de la legitimidad de la política tradicional y las instituciones que ya es evidente en nuestro país pero que en esta elección también lo demostró nuestra ciudad.
Me parece simplista y limitado justificar la falta de participación con la situación de pandemia, este resultado no es por miedo al COVID 19, es por la falta de representatividad real de las instituciones y los sectores políticos tradicionales.
Hay que reconocer que la política de nuestro país (en su mayoría) no supo estar a la altura de lo que la gente necesitó durante estos momentos tan difíciles.
En muchos casos brilló por su ausencia y en otros, ni siquiera interpretó los intereses de los amplios sectores de la sociedad.
No se mide por fuerzas políticas, por ideologías o candidatos, hoy en Carlos Paz perdió la Democracia.
Pero no es motivo para desganarse ni bajar los brazos, creo que es momento para reflexionar profundamente como sociedad y asumir el compromiso de recuperar la confianza y la esperanza, poner manos a la obra entre todos, más allá de las diferencias, para sumar más y nuevas voces a reconstruir un futuro que nos contenga y nos invite soñar el país que nos merecemos todos los argentinos.