El viernes 13 de setiembre, tras tenderle una trampa y robarle el dinero que tenía en sus cuentas bancarias, un grupo armado se fugó del complejo de cabañas de Villa del Lago provocando una tragedia de la que todavía no hay muchas precisiones.
El cuerpo del financista Gabriel Di Noto apareció unas horas después. Estaba maniatado en una de las cabañas y poco a poco se fueron develando algunas incógnitas.
La causa fue instruida en sus comienzos por la fiscal del Primer Turno, Silvana Páez, que ordenó cinco detenciones, entre ellas las de dos mujeres. Una de ellas está sindicada de ser la denominada “viuda negra”, el anzuelo para atraer víctimas de posibles estafas y hechos delictivos como el que sufrió Di Noto.
En las últimas semanas, la causa pasó a otra fiscalía a partir de que dos de los detenidos tenían procesos en marcha por delitos similares en Córdoba.
La nueva línea investigativa está a la espera de nuevos datos a partir de la información que arrojó la autopsia del cuerpo del empresario.
Lo que se intenta saber es si murió por un paro cardiorespiratorio provocado por una crisis nerviosa ante la situación que vivió o si le suministraron algún tipo de sustancia que determinó su deceso.