El hallazgo fue logrado por científicos del Instituto Checo de Egiptología de la Universidad Charles de Praga en la ciudad de Abusir. En el lugar se encontró una tumba con herramientas necesarias para momificar Wahibre-mery-Neith, militar encargado de mercenarios.
Los especialistas dieron con la tumba hace algunos meses y aseguraron que data de 500 años antes de Cristo, cuando el imperio persa dominaba Egipto. El hecho de que en el lugar se haya encontrado el almacén de embalsamamiento más grande de Egipto, le dio aún más relevancia. Dicho almacén tenía en su interior alrededor de 370 frascos de cerámica que con materiales utilizados para momificar al militar.
La tumba medía unos 6,5 metros por 3,3 de ancho y tenía unos 16 metros de profundidad, en cuyo fondo se encontró un sarcófago doble, dañado por saqueadores de la época.
De acuerdo a lo divulgado, la capa exterior del sarcófago estaba hecha de dos bloques gigantes de piedra caliza con un ataúd interior decorativo con forma humana. El ataúd interior tenía 2,30 metros de largo y 1,98 de ancho, y tenía una cara hecha de piedra de grano fino que había sido triturada.
Los arqueólogos precisaron que había inscripciones del Libro de los Muertos y que describía la resurrección del general y su viaje al más allá.