“La violencia fue provocada por odio al peronismo. No toleran el amor y a la alegría de los peronistas”, señaló la mandataria al hablar esta noche, pasadas las 22, en un escenario montado en la esquina de Uruguay y Juncal, tras la represión que llevó a cabo la Policía de la Ciudad de Buenos Aires contra manifestantes que se manifestaban en el lugar.
La expresidenta se expresó de esta forma en relación al apoyo que recibió en estos días por parte de la militancia del Frente de Todos, en el contexto del juicio de la causa que se le sigue por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, y que la tiene como imputada.
En una alocución realizada desde un escenario ubicado en la puerta de su domicilio, en el barrio porteño de Recoleta, Fernández dijo que “en el único lugar donde el desde el día martes y hoy hubo escenas de violencia fue aquí, en la Ciudad de Buenos Aires y en la puerta de mi casa, provocadas por el odio alegría y el amor peronista, que siempre fue objeto de la violencia“.
La Vicepresidenta recordó que “desde el último día que me fuí de la Presidencia, ese 9 de diciembre (de 2015) que terminaba ese acto maravilloso en Plaza de Mayo, no pude llegar acá porque este lugar estaba rodeado de simpatizantes del nuevo gobierno, del macrismo, que insultaban, agredían”.
“Tuve que irme a dormir a la casa mi hija, acá cerca, en el barrio de Monserrat. Desde ese día y hasta el martes he sufrido el permanente hostigamiento de gente que viene a amenazarme de muerte. Nunca vi a la Ciudad de Buenos Aires a intervenir para evitar ese hostigamiento. Pago mis impuesto igual a los todos los que están acá. Tengo el mismo derecho, ninguno más, pero sí el mismo. Y después dicen que los peronistas somos violentos“, fundamentó.