El aire acondicionado del auto se ha convertido en una herramienta fundamental durante los meses de verano y las primeras semanas del otoño. Nada más placentero que entrar a tu vehículo y sentir ese frescor que nos asegurará emprender un viaje placentero, sin importar la distancia. En esta nota, nos proponemos realizar algunas recomendaciones para que tu aire acondicionado funcione siempre correctamente.
Lo primero que hay que hacer antes de encender el aire acondicionado es abrir las ventanas y puertas del vehículo. La temperatura en el interior puede llegar a ser superior a la exterior (aún más si la unidad estuvo detenida al sol). El objetivo, es disminuir primero la temperatura del interior de manera natural.
Una vez que la temperatura interior se equipara con la exterior, es momento de encender tu aire acondicionado. Debe hacerse en baja potencia, al principio, y una vez que se percibe el frío del equipo, puede subirse su intensidad. También hay que tener en cuenta que utilizarlo a máxima potencia, puede sobrecargar el sistema. Es importante mantener constante la temperatura del equipo entre los 22 y los 24 grados.
Es conveniente orientar la ventilación hacia arriba para asegurar la mejor distribución del frío y mantener las ventanas cerradas cuando está en funcionamiento.
En caso de permanecer un tiempo prolongado en el vehículo, te aconsejamos utilizar la función de recirculación del aire. De este modo se prolongará la vida útil del sistema (en especial del compresor).
Es importante no direccionar a la cara el aire que emite el equipo ya que pueden enviar virus y bacterias directamente a las fosas nasales.
Cuando se llega a destino, lo primero que se debe hacer es apagar el aire y luego el motor del vehículo. Esto asegura que cuando se vuelva a poner en marcha el vehículo, no arranque el aire con la última velocidad utilizada, evitando, de este modo, posibles daños en el equipo.
Otro tema importante es el cuidado. Aunque no sea necesario utilizar el aire acondicionado durante varios meses, resulta imprescindible que sea encendido 10 minutos cada 2 semanas durante todo el año. Con esto evitaremos que se sequen los conductos del sistema, que distintas bacterias se acumulen en el interior e impediremos que los retenes se resequen al poner en circulación el aceite de las tuberías.
Además, es esencial la revisión periódica de todos los conductos del equipo, reponer el aceite del compresor cuando sea necesario y realizar una limpieza a fondo. También es imprescindible verificar el estado de los filtros del habitáculo (su vida útil es de aproximadamente 15.000Km). Su correcto estado favorece al flujo de aire y el funcionamiento del equipo será más ágil.
Por último, las principales fallas que puede tener el equipo en un auto son:
Recarga y fuga de gases: en un sistema de funcionamiento ideal, el gas refrigerante no se agota ya que cuenta con un método de recuperación a prueba de pérdidas. El gas se reutiliza indefinidamente una y otra vez sin caducarse ni degradarse. En caso de detectar que el aire acondicionado no enfría, es importante identificar si existe alguna fuga de gas y que se repare apropiadamente. El gas que se utiliza en todos los modelos de automóvil del año 1999 en adelante y que no daña la capa de ozono es el tipo R134A. En caso de que el aire acondicionado no logre enfriar el vehículo, lo haga de forma irregular o se noten ruidos u olores extraños, es recomendable visitar un taller mecánico serio y confiable.
Habitáculo del sistema de ventilación y enfriamiento en general: pueden haber fallas que impidan un buen funcionamiento. Por ejemplo: radiador, mangueras, núcleo del calentador, ventilador, termostato y panel de control. Es recomendable revisar estos parámetros al menos una vez al año. Tené en cuenta que el aire acondicionado utiliza un radiador. Si el mismo está sucio, puede generar que la ventilación sea deficiente y además obstruir otros sistemas.
Compresor: si se escuchan ruidos al utilizar el aire, es probable que existan problemas con el compresor o alguna de sus válvulas.
Problemas eléctricos: en los vehículos modernos el sistema de climatización es eléctrico. Pueden existir distintas fallas que provoquen el mal funcionamiento del equipo: Desde un cable en mal estado o el sensor de temperatura hasta un simple fusible. Las variables son muchas. Lo mejor y más rápido si esto ocurre es conectar la máquina de diagnóstico para localizar el problema de la manera más eficaz.
En Neumen realizamos revisiones y recargas de aire acondicionado, en todos nuestros puntos de venta, de vehículos del año 1999 en adelante (los cuales utilizan gas ecológico R134A).
El proceso de recarga se realiza con equipamientos de última tecnología y sólo dura 60 minutos, aproximadamente. Incluye una prueba de vacío para detectar pérdidas además del chequeo básico del automóvil.
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Neumen, centro de servicios integrales para el automotor (www.autoneumen.com)
