Minutos antes del mediodía de este jueves, una comitiva municipal llegó hasta la planta potabilizadora de la Coopi ubicada en la localidad de Cuesta Blanca, e ingresó al predio.
La inspección de bienes se da en el marco de un tenso clima que se vive desde la semana pasada tras conocerse la decisión del Ejecutivo Municipal de iniciar el proceso de recepción del servicio de agua, a partir de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Este miércoles y, tras la intervención del fiscal Ricardo Mazzuchi, la Municipalidad pudo realizar la primera inspección e ingresar a la sede de la prestataria ubicada en Moreno 60 y, este jueves, además de la Planta Potabilizadora visitaron la estación de calle Asunción.
En esta oportunidad, desde el Municipio asistieron el asesor letrado, Darío Pérez, junto a otros abogados de la repartición y personal de la cartera de Desarrollo Urbano Ambiental.
En los alrededores de la planta, la Policía montó un fuerte operativo de seguridad que incluyó la presencia de personal de la Guardia de Infantería.
En la planta fueron recibidos por el gerente general de la Coopi, Rodolfo Frizza, y uno de los representantes legales de la Coopi.
Allí, unos 150 trabajadores reunidos en asamblea, repudiaron la acción del Estado Municipal en un acto que incluyó cánticos, insultos y bomas de estruendo.
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