En el Valle de Punilla no cayeron bien las restricciones que se comenzaron a poner en práctica este lunes luego de la disposición del Gobierno provincial que incluye a otros cinco departamentos.
Los comerciantes y hoteleros sacaron camas, muebles, y escaparates a la calle para mostrar su rechazo a la medida que restringe la actividad de la gastronomía y pone horarios tope de cierre en los comercios “no esenciales”.
En diálogo con la periodista Claudia Cepeda, el gastronómico Santiago Blondel señaló: “Esta reunión ha sido convocada por la parte gastronómica, hotelera y comercial. No es una marcha de protesta”.
Y expresó: “Estamos indignados con la medida que se han tomado. En nuestra localidad no hubo un contagio de coronavirus dentro de un restaurante. Hemos estado cuatro meses cerrados perdiendo plata”.
Por su parte, Rosana Alasino planteó: “Desde los hoteles veíamos con cierto agrado que la gastronomía abriera. Estamos cerrados desde el 10 de marzo y no sabemos cuáles son los parámetros de medición del riesgo que se toman en cuenta”.
Fotos y notas: Claudia Cepeda.