Fundación Panza Caliente, a cargo de Cristian Abratte y Gabriela Barroso, en julio cumplirá 8 años de existencia, brindando alimentos y contención social a familias en condiciones de vulnerabilidad social que habitan en Villa Carlos Paz.
Físicamente, la ONG se encuentra ubicada en barrio Miguel Muñoz B de nuestra ciudad y entrega meriendas y viandas varios días a la semana, a más de 400 niñas, niños, adultos y ancianos.
En este último tiempo, Panza Caliente debió reinventarse para poder cumplir con las familias que asisten al comedor, debido a que hubo una merma significativa en las donaciones, los gastos fijos del lugar que alquilan para albergar a la gente son muy altos, pero la necesidad continúa.
Reinventarse
“Nos tuvimos que reinventar para seguir adelante, porque esta fundación es nuestra misión en la vida”, contó Cristian Abratte a Carlos Paz Vivo!
Y continuó: “Tenemos hornos para cocinar y vimos una salida económica en eso. Comenzamos a hacer panes caseros de distintos tipos, tortas materas, pastafloras, facturas, pre-pizzas, etc. Un maestro panadero a quien le pagamos una vez por semana, los jueves, hace el pan. Le ayudamos con Gaby y él de paso nos enseña. Lo que no llegamos a vender, lo comemos aquí en Panza”.
En relación a las dificultades para sostener hoy por hoy a la fundación, Gabriela Barroso expresó: ”No bajamos los brazos, tenemos alrededor de un millón de gastos fijos en nuestra sede contando el alquiler de nuestro espacio y no contamos aún con padrinos que puedan ayudarnos regularmente. Nos encantaría que alguna empresa u organización pueda sumarse en ese sentido”.
Escuchar y contener
A Cristian Abratte se le llenan los ojos de lágrimas cuando su mujer, Gabriela, sostiene que lo más importante que hacen en la fundación hoy por hoy es escuchar a los niños y niñas que necesitan contar qué les pasa en la escuela, en su casa, y que en muchos casos les piden colaboración para resolver problemas.
“A mí se me llena el alma cuando un niño, un adolescente, o un adulto, llega a Panza para hablar sus problemas. No tenemos las soluciones para todo, pero tratamos de ayudar con algo tan sencillo como la escucha, la contención, es más sencillo acto de amor”, contó Gabriela.
A su relato, Cristian sumó: “Vino el otro día un nene y nos mostró el ‘excelente’ que se había sacado en el cole. Imaginate que después de haber colaborado en parte de ese proceso, esas cosas son una enorme alegría para el corazón´. Vas dejando semillas de amor que se reproducen ”.
Asimismo, la pareja admitió que las cosas se tornan muchas veces difíciles y no todo es color de rosa al momento de recibir devoluciones por su labor: “Aunque estemos tratando de colaborar siempre porque es nuestra misión en la vida como cristianos, hay personas que se quejan o que no están de acuerdo con este modo de vida nuestro, pero la gente nos necesita y es nuestra razón de ser”, manifestó Cristian.
Panza Caliente abre sus puertas los lunes y viernes por la tarde hasta las 19,30 hs, y los sábados por la mañana, hasta el mediodía. Los pedidos para comprar los productos de panadería que elaboran, pueden realizarse durante toda la semana.
Cómo colaborar
Para comunicarte con fundación Panza Caliente podés llamar a los teléfonos 3541/650241, 3541/317045 o bien, hacerlo a través de las redes sociales.
También es posible colaborar aportando dinero a través de la cuenta corriente de la institución CBU:0200349601000025060701, CTA:0025060700, o comunicándose a los teléfonos 541 65-0241 o al 3541 31-7045