Este viernes a la madrugada se llevó a cabo una nueva fiesta de despedida de cursos en Molino Rojo, y otros 30 chicos fueron impedidos de ingresar a la disco al detectarse distintos niveles de graduación alcohólica en el ingreso.
Además, el área de Seguridad del municipio clausuró otra fiesta clandestina que se realizaba en el sector, en la que se cobraba entradas y ofrecía alcohol a menores.
Alcoholemia positivo
El director de Seguridad VCP, Rubén García, señaló que en la fiesta realizada en Molino Rojo se les hizo el test de alcoholemia a los jóvenes que ingresaban. “A 30 jóvenes se les impidió la entrada y algunos estaban bastante excedidos con el alcohol”, dijo.
En cuanto a la fiesta clandestina, señaló: “No había sido autorizada. Allí se cobraba entrada, se vendía alcohol y hasta había baños químicos en el patio de la casa. Más de 200 jóvenes estaban en el lugar, por lo que junto a la Policía se trató de suspenderla, y los propietarios no colaboraron. De hecho tuvieron que intervenir los comisarios de la Departamental”, señaló el funcionario.
Y agregó: “Se labraron las actas por ruidos molestos y por incumplimiento de otras ordenanzas municipales. Pero se terminó clausurando después de las 3 de la mañana cuando ya habían provocado bastante desorden”.