En agosto de 2017, la carlospacense Fernanda Moyano fue detenida en el marco de la causa denominada “Clínica del Cannabis” junto a otras 9 personas entre las que estaba el médico Carlos Laje, quien era el coordinador. Estuvo 8 meses detenida en el penal de Bouwer.
Tras la adhesión de Córdoba a la ley nacional que regula el uso medicinal del cannabis, habló con Carlos Paz Vivo y aseguró que ese pasó fue un “triunfo” y una “conquista colectiva.
Este miércoles, la Legislatura de Córdoba adhirió a la ley nacional que fomenta la utilización medicinal del cannabis, y como Fernanda, quienes militan el autocultivo para la elaboración del aceite que se usa en el tratamiento de diferentes patologías, comenzaron a sentir alivio.
Fernanda llegó al aceite de cannabis con el propósito de mejorar la calidad de vida de su hijo Federico, quien padece Anomalía de Peters. Por el caso estuvo 8 meses detenida en el penal de Bouwer.
“A nivel personal, para mí ayer fue un día de triunfo, de conquista, pero no individual, sino una conquista colectiva. Recibí muchísimos saludos, muchas muestras de amor entre ayer y hoy, de gente que estuvo acompañando siempre mi causa. Pero que además, ellos en su mayoría son usuarios del aceite, o tienen familiares que lo usan. Tampoco bajaron los brazos nunca, por eso es una lucha colectiva”, sostuvo Moyano en conversación con Carlos Paz Vivo!.
Y continuó: “Desde el 2017, cuando se sancionó la ley, hasta hoy, hubo un avance muy grande a nivel nacional. A ese año lo tomamos como un triunfo también, pero paradójicamente se abrió la causa y nos metieron presos a mí y a un par de compañeros y compañeras, lo cual era muy ilógico. Pero claro, se hizo la ley y todavía no se permitiría el autocultivo ”.
Al respecto, la mujer reflexionó: “Todavía en ese momento era delito el autocultivo, y nos cabía la figura de narcotráfico”, explicó Fernanda y siguió: “Cuando el año pasado se habló del proyecto de la ley de adhesión en Córdoba, que tuvo modificaciones, y donde participaron comunidades cannábicas-yo también fui parte-, realmente fue un signo de esperanza, porque iba a servir para todos los casos”.
El triunfo en Córdoba
En relación a la adhesión a la ley, Fernanda destacó que ahora no solo puede usarse el aceite de cannabis de uso medicinal, el importado “que terminaba siendo un negocio para algunos y dejaba afuera a la gente que no tenía recursos para comprarlo, sino que se contempla la utilización en otras patologías que antes quedaban afuera, no eran consideradas”.
Asimismo, hizo hincapié en la labor de las feministas cannábicas y otros usuarios del aceite para para que hoy Córdoba adhiriera a la ley nacional del uso medicinal del Cannabis. “La presencia del Estado en este tema, la legalidad, es lo que vemos como gran conquista”, aseveró.
El caso de Fernanda
Fernanda Moyano es mamá de tres hijos. Se acercó al aceite de cannabis a raíz de su hijo más pequeño, Federico, quien nació con una patología oftalmológica que se llama Anomalía de Peters, que afecta a nivel neurológico, óseo y estético.
“A raíz de esto, a medida que va creciendo Fede, se produce una malformación en lo óseo también. Por lo cual, en esto de empezar a buscar algo para mejorar su calidad de vida, investigué lo alternativo y encontré al cannabis medicinal”, contó la mujer.
Los beneficios del cannabis
“Fue así como me involucré más en el tema y decidimos como familia probar ese aceite para Federico”, enfatizó y agregó: “Realmente con el aceite tuve resultados maravillosos. Hoy Fede tiene 8 años y su fisonomía es normal. No pasó lo que la medicina tradicional nos había adelantado, que se le podía vaciar el ojo. Si bien no ve, el ojo tiene reflejos que de otro modo no hubiera tenido”.
Por ese motivo, al ver los beneficios que el aceite de cannabis le produjo a su propio hijo, Fernanda decidió militar su uso para que otras mamás con el mismo u otros problemas pudieran usarlo y mejorar así la calidad de vida de sus niños y niñas.
La experiencia de la cárcel
“Mi militancia es lo que me llevó a conocer e involucrarme en las clínicas de cannabis, por las cuales pasaron casi 300 vecinos de nuestra ciudad y alrededores, contando historias maravillosas y resultados increíbles tras usar el aceite. Eso me movilizaba mucho más, pero para la Justicia de Córdoba lo mío terminó siendo narcotráfico y terminé en Bouwer, tras un allanamiento brutal y sin esperarlo para nada”, recordó sobre su detención y posterior traslado a la cárcel cordobesa.
Sobre la experiencia traumática, expresó: “Me llevaron a una cárcel de máxima seguridad sin ningún cuidado, al pabellón de máxima seguridad. Ni siquiera tomaron el recaudo de llevarme a pabellón de las personas que no tenían antecedentes. Fue una situación que no se la deseo a nadie”.
La huelga de hambre y prisión domiciliara
Posteriormente, Fernanda consiguió la prisión domiciliaria gracias al apoyo de la comunidad que militaba junto a ella el uso medicinal del cannabis y debido a la huelga de hambre que ella misma llevó a cabo. “La llevé a cabo porque cumplía con todos los requisitos para que me den la prisión domiciliaria. Era mamá con un hijo discapacitado, no tenía antecedentes e hice una huelga con la cual bajé 18 kilos que duró 18 días. Bajé un kilo por día y ya no daba más”, relató la mujer sobre el difícil momento.
Así, un 15 de noviembre, Día del cannabis medicinal, y el cumpleaños número cinco de Federico, le otorgaron la prisión domiciliaria. “Estuve tres meses presa adentro de mi casa. No pude ir al egreso de mi hijo más grande, no podía llevar a mis hijos a la plaza, no podía desarrollar mi vida”, señaló.
Por último, Fernanda aseguró que de ese proceso vivido, esos momentos donde perdió la libertad injustamente, “me quedaron obviamente muchas dolencias emocionales, y físicas, porque la huelga de hambre no fue gratuita, tengo poliartritis y por eso, el cannabis me ayuda mucho”.
Para concluir, dijo: “Hoy, por esta adhesión en Córdoba milito el cannabis mucho más, más tranquila, más segura y con más libertad. Siento que se cerró una etapa conquistada”.