Rosario Bléfari, reconocida por ser parte de la banda de rock alternativo Suárez y por ser actriz de las películas argentinas Rapado y Silvia Prieto de Martín Rejtman, se había trasladado a La Pampa a cuidar de su padre. Ella era inmunodeprimida ya que había enfrentado un tratamiento contra el cáncer, pero su salud se deterioró y falleció anoche a los 54 años, según informaron allegados a la ex líder del influyente grupo Suárez.
Uno de sus últimos trabajos de Rosario, fue ser jurado en el concurso de cuentos de San Isidro Cultura. Además tenía un blog y escribía en la Agenda de Buenos Aires.
Bléfari nació en Mar del Plata el 24 de diciembre de 1965 y participó en más de 20 películas, entre ellas: Doli vuelve a casa (film en el que debutó en 1986), Verano, Los dueños, La idea de un lago y Planta permanente (esta última se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 2019, dirigida por de Ezquiel Radusky ) . Y si bien su calidez actoral era muy valorada, su paso por el universo musical del under lo era mucho más.
Durante la década del 90 lideró una de las agrupaciones más disruptivas de la escena: Suárez, que con cuatro discos editados ( Hora de no ver, Horrible, Galope y Excursiones ) fue una banda referente. A raíz del documental Entre dos luces, la agrupación hizo una serie de shows en 2016. Su reencuentro fue celebrado por aquellos que pasaron su juventud con sus melodías.
Luego de la separación de Suárez, la cantante siguió su camino exploratorio de forma solista. Discos como Cara, Estaciones, Misterio Relámpago y el acústico Calendario fueron destacados en los suburbios del rock. Bléfari era sinónimo de innovación y búsqueda y, sobre todo, de poesía.
Durante la década de 2010, la artista emprendió otros proyectos musicales que llamaron la atención de nuevas generaciones. Con Sué Mon Mont y Los Mundos Posibles (junto a Julián Perla de Mi Pequeña Muerte). Su genio creativo estuvo activo hasta último momento, el año pasado, sin ir más lejos, presentó Sector apagado, su último disco en solitario.
El perfil bajo y su forma de transitar en la línea paralela al mainstream fueron parte de su legado. Bléfari impuso sus melodías delicadas y sus letras impresionistas desde los 90 a la actualidad. Supo aggiornarse y seguir siendo una referente para nuevas generaciones.
Fuente: La Nación