La ciudad de Villa Carlos Paz despide con tristeza a Jorge Quinteros, el hombre que durante casi 30 años fue el alma detrás del icónico reloj Cu Cú, símbolo indiscutible de la villa serrana. Jorge falleció este miércoles, dejando un legado de dedicación y amor por una de las postales más emblemáticas de la región.
Desde 1995, Jorge se encargaba del mantenimiento y funcionamiento del reloj, un artefacto único que combina mecanismos tradicionales con adaptaciones modernas. En una entrevista brindada a Carlos Paz Vivo! en 2020, Jorge describió su labor con pasión: “Le doy cuerda cada seis días. Si no lo hago, el reloj se detiene. Cada pieza debe ser revisada artesanalmente, y cuando algo se rompe, no hay repuestos. Todo debe ser fabricado a medida, como en sus orígenes”.
El reloj, inaugurado en 1958, se convirtió en un símbolo no solo para la ciudad, sino también para el propio Jorge, quien lo cuidaba como si fuese parte de su familia. “Si algo se rompe, dejo lo que estoy haciendo y vengo corriendo a solucionarlo. No importa la hora ni el lugar, porque el Cu Cú no puede dejar de funcionar”, contó emocionado durante aquella entrevista.
La labor de Jorge trascendió lo técnico. Era el guardián de los secretos del Cu Cú, acumulando anécdotas y vivencias que compartía con quienes se interesaban por conocer la historia detrás de esta obra mecánica. Durante la pandemia, incluso colocó un barbijo al famoso pájaro del reloj, mostrando su característico sentido del humor y su atención a los detalles.
Su partida deja un vacío en la comunidad de Carlos Paz y en todos aquellos que alguna vez se detuvieron frente al reloj para maravillarse con su funcionamiento. Con su dedicación, Jorge no solo mantuvo vivo el Cu Cú, sino también el espíritu de un ícono que representa a la ciudad. Su legado quedará como un ejemplo de pasión y compromiso con la cultura local.
La ciudad lo recordará como el hombre que, con humildad y esfuerzo, supo preservar el corazón del reloj que marca el tiempo de Villa Carlos Paz.
Aquí la nota que le realizó Juan Alberto Pereyra hace cuatro años cuando el Cu Cú cumplía 62