Mariana es de Carlos Paz y durante 16 años fue víctima de violencia de género. Realizó al menos dos denuncias en la Unidad Judicial de la ciudad, pero asegura nunca se investigó a su agresor, el ex baterista del grupo de cuarteto cordobés “Sabroso”, Lucas Ross.
Luego de tomar conocimiento de la denuncia por violencia de género que otra mujer de Cosquín, Ivanka Basaldúa, ex pareja de Ross hiciera a la Justicia, en los medios y redes sociales, Mariana decidió contar su historia y prestar testimonio del calvario por el que tuvo que pasar durante años de su vida, dado que además, ella es madre del hijo de Ross.
“Si se hubieran investigado mis denuncias, previas a lo que pasó con Ivanka, ella no hubiera tenido que pasar por lo mismo que pasé yo. Si en lugar de haberme tratado con psicólogos solo a mí como víctima de violencia de género también lo hubieran tratado a él, por su violencia y perfil de agresor, quizás otros hubieran sido los hechos”, descargó Mariana, en diálogo exclusivo con Carlos Paz Vivo!
Con una mezcla de impotencia, dolor, pero con la firme convicción de evitar que más mujeres sean violentadas, Mariana, quien tiene otro hijo ya adulto, fruto de una relación anterior a la de Ross, manifestó: “Quiero que se haga justicia, que las instituciones que tratan los casos de violencia de género actúen como corresponde en todas las etapas del proceso: desde la denuncia, tratamiento de cada caso particular, etc, y que esto, fundamentalmente, no le vuelva a ocurrir a otra mujer”.
Los primeros episodios de violencia
Mariana era moza de la ciudad y le encantaba escuchar bandas de música en vivo, así fue como conoció a Ross en el año 2000. De allí comenzó una relación que duró más de 4 años.
“La violencia en la relación con Ross empieza cuando yo estaba embarazada, después de un año y pico de estar juntos. Era maltrato verbal continuamente y físico. Al tener un hijo con él, seguí porque en el posparto estaba vulnerable. Me separé de él cuando mi hijo cumplió 2 años, en el 2005”, inició Mariana su relato.
“Ya no había vuelta atrás. Hice dos denuncias en la Unidad Judicial de Carlos Paz, y varias exposiciones. Nunca entendí por qué no investigaron mi caso”, añadió y aseguró: “Después que nos separamos, tuve muchos años de hostigamiento.
Desde la primera denuncia que Mariana realizó a la Justicia por violencia de género, recibió tratamiento psicológico. Respecto al tema, ella sostiene, que Ross debió iniciar un tratamiento psicológico también, para evitar que siguiera manipulando y agrediendo a otras mujeres.
Sin la manutención para su hijo
“Después de separada, tuvieron que poner una restricción para que no se me acercara, porque venía a mi casa a agredirme delante de mis dos hijos. Hubo agresión física, verbal y económica, dado que no me pasaba la manutención de su hijo, que correspondía por ley”, comentó Mariana.
En ese momento, con otro hijo para alimentar, educar y cuidar, la mujer asegura que Ross le ·hacía la vida imposible”. “Si hablábamos para ponernos de acuerdo, me trataba mal, me insultaba, entonces tuve que poner a una abogada. Él no me pasaba la cuota alimentaria de nuestro hijo, así que ella se encargó de interceder a través de la Justicia para que llegara el dinero de la manutención”, explicó.
Mecanismos de manipulación y violencia
“La culpable de todo para él era yo. Decía que no podía hacer su vida con otras mujeres que tenía a su alrededor. Aparte de eso, estaba el problema del dinero y cuestionamientos sobre cómo educaba o cuidaba a mi hijo: qué por qué lo vestía así, que por qué no le ponía las zapatillas que él le había regalado, etc”, detalló la mujer sobre la violencia ejercida.
Luego, agregó. “La segunda denuncia fue cuando estábamos separados, ahí le pusieron una restricción para que no se me acercara más y me abogada se encargó de todo. Yo no quise saber más nada de él a partir de ese momento.”
De acuerdo a su testimonio, hace un año que Mariana no tiene ningún tipo de contacto con Lucas Ross. Sin embargo, al enterarse de la denuncia de Ivanka Vasaldúa contra Ross, decidió dar a conocer su historia, dado que al ver las pruebas y los videos de la violencia de Ross a la joven, se sintió muy movilizada. “Me hizo volver a sentir el dolor vivido, la angustia y nació en mí el deseo de que de una vez por todas, se haga justicia. Esto no puede seguir repitiéndose, y mucho menos quedar así”, expresó conmocionada.
La Casa de la Mujer
En el 2017, Mariana acudió a La Casa de la Mujer de Carlos Paz. “No me acordaba por qué había ido en ese momento, pero luego pude recordarlo. Era porque él me hostigaba por teléfono, el tema era la cuota alimentaria de mi hijo, el aumento que no quería pagar. Allí recibí ayuda y empecé a hacer talleres que me sirvieron algo en ese momento”, dijo.
Sin embargo, recientemente, la mujer regresó a la institución local para obtener detalles, información y asesoramiento legal en torno a su caso, y según cuenta, se lo negaron. “
“La abogada del lugar, de la cual no quisieron dar el nombre, me dijo que no tenía nada que hacer sobre el caso. Si no me había atacado más, me preguntó: ¿qué querés hacer ahora? Me sentí mal, me trataron de una forma que no me lo esperaba. Me dijeron que no me podían dar mi expediente y que lo mío no tenía nada que ver con Ivanka, que no tenía nada para hacer al respecto. Quedé con mucha impotencia y me fui. Esperaba apoyo, jamás la respuesta que me dieron”, reveló Mariana.
Y agregó: “Necesitaba orientación y prestar testimonio de lo vivido. Hay también otras mujeres que vivieron violencia por Ross e incluso también se quejaron alumnos y alumnas por malos tratos en las escuelas donde él es profesor”.
Hacer justicia
“Lo importante es que cuando las víctimas de violencia de género vamos a hacer una denuncia , necesitamos contención y asesoramiento y no que se nos revictimice, tratándonos con más violencia, confundiéndonos”; sostuvo Mariana y sumó: “Yo pedí nuevamente apoyo psicológico a la Casa de la Mujer por este movimiento que hoy estoy haciendo a raíz de la denuncia de Ivanka que para mí es muy costoso, y me dijeron que no me lo podía dar. Si no estaba siendo maltratada ahora, no me lo podían dar”.
Visiblemente consternada por su propio relato, Mariana aseveró: “Mi firme decisión es prestar testimonio que aporte al caso de Ivanka Basaldúa, en eso estoy. Conocer su historia me removió todo el dolor y la tristeza vividos durante tantos años. Esos malos tratos son los mismos que recibí yo y se los hizo a otras personas. Esto no puede suceder más”.
“Deben investigar a fondo cuando hay denuncias por violencia de género, creer cuando una mujer denuncia, aún cuando en ese momento no existan marcas en el cuerpo, como me pasó una vez a mí. Investiguen, es su deber”, señaló la mujer
Y concluyó: “ No solo debe tratarse psicológicamente a las víctimas de violencia, sino también hacer algo para que los violentos, los agresores y los manipuladores, sean tratados y no sigan vulnerando los derechos de más mujeres, u otras personas, arruinándoles la vida, en muchos casos”.
Si sos víctima de violencia de género o conocés a alguien que necesite ayuda: *Línea nacional y gratuita 144, disponible las 24 horas del día durante todo el año. *Mensaje con la palabra “hola” a la línea directa +54 9 11 2771-6463 de WhatsApp a nivel nacional*En Córdoba: WhatsApp (351 814 1400) y al 0800-888-9898.
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