El blanqueo de capitales argentino, que tiene proyecciones de llegar a u$s 130 mil millones, se verá incrementado con fondos y propiedades de argentinos construidas en el país oriental.
Dijo que por una cuestión de cercanía muchos argentinos construyeron o adquirieron propiedades en el Uruguay y se pensaba que iba a llevar un par de años blanquear ya sea depósitos o bienes inmuebles en ese país, pero con el fin del secreto bancario uruguayo “los plazos se acortaron”, señaló.
Ejemplificó que el balneario uruguayo de Punta del Este “es una plaza en la que se construyó mucho para argentinos, algunos de los cuales declararon ese inmueble y otros no lo hicieron, pero ahora la AFIP argentina puede pedir al Registro de Propiedad uruguayo datos para saber quiénes son los titulares de esos inmuebles, y eso finalmente contribuirá a consolidar el blanqueo argentino”, reflexionó.
“Las proyecciones de las cifras a las que se puede arribar respecto del blanqueo, para después del 31 de marzo de este año, superaron todas las expectativas”, admitió y calculó que ascenderán a más de u$s 100 mil millones.
“Hay un segmento de la sociedad argentina que ahorró en dólares y lo depositó en el exterior o también lo tenía bajo el colchón y el declarar ahora esas cifras contribuyen al éxito del blanqueo”, reflexionó y recordó que “cada vez hay más intercambio de información entre las autoridades impositivas de ambos países” en alusión a Uruguay y la Argentina.
Estimó que “gran parte del dinero blanqueado se va a volcar en inversiones inmobiliarias en la Argentina. El que tenía depósitos en el Uruguay y los blanqueó, usará parte de ese dinero en el mercado argentino”, confió.
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