Por primera vez en su vida, Leonardo Cositorto se sentó este miércoles en el banquillo de los acusados ante un tribunal correntino que lo justa por estafar a personas en esa provincia con el esquema piramidal que montó desde Generación Zoe.
La firma tenía como fachada supuestas inversiones en criptomonedas y prometía grandes ganancias en intereses por inversiones de sus clientes, que a su vez compraban cursos de couch ontólogico y otras pseudodisciplinas.
Esta vez, se lo juzga por casos ocurridos en Corrientes casi al mismo tiempo de los que se dieron en Villa María, Córdoba y Carlos Paz. Aquí en la provincia, el falso empresario deberá afrontar otro juicio.
Este miércoles, Cositorto ingresó en el recinto donde se lo juzga en Goya con una camiseta de Platense y un chaleco antibalas.