El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó este lunes la autoría del atentado en una discoteca de Estambul en Año Nuevo que dejó un saldo de 39 personas muertas y 69 heridas, y la policía turca informó del arresto de ocho sospechosos.
En el texto, cuya veracidad no ha podido ser comprobada y que reproduce la agencia EFE, se detalla que el terrorista usó granadas y una ametralladora y causó unas 150 víctimas entre muertos y heridos en el club nocturno Reina.
El EI afirma que esta acción es en “venganza” por los bombardeos contra musulmanes que efectúa Turquía en territorio sirio, por lo que acusó al gobierno de Ankara de ser “servidor de la Cruz”.
“Que el Gobierno apóstata de Turquía sepa que la sangre de los musulmanes que se está derramando por los bombardeos de sus aviones va a convertirse en fuego en su propia casa”, se indica en el texto del grupo yihadista.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad turcas detuvieron ocho personas por su presunta vinculación con el atentado, aunque no al responsable material de los hechos, según el periódico turco ‘Daily Sabah’ citado por la agencia de noticias Europa Press.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, anunció la puesta en marcha de una operación masiva con la esperanza de lograr “pronto” su captura.
En la última semana, un total de 147 personas fueron arrestadas por su presunta vinculación con el EI, según un recuento del Ministerio del Interior difundido hoy.