Cuenta la historia que esta delicia de chocolate se realizó para un príncipe vienés y fue creada en el siglo XIX por el aprendiz de cocina Franz Sacher que contaba en ese momento solo con 16 años.
El problema surge cuando el hijo Sacher, Eduard, hereda la receta original de su padre y comienza a realizarla en una confitería de Viena llamada Demel. En 1876 funda el hotel Sacher, que aún existe, y comienza vender la torta llamada Sachertorte.
La receta paso de generación en generación y fue objeto de disputas legales a mediados del siglo XX, entre los dueños del hotel y la pastelería Demel , ya que ambos tenían la formula original .La justicia dictaminó 6 años después, que el hotel tenía el derecho de comercializarla con el nombre de Sacher-Torte y la confitería como Eduard Sacher torte.
Es conocida en todo el mundo y se han realizado variaciones a lo largo del tiempo, ya que tanto los ingredientes como los tips original de la receta permanece guardada bajo siete llaves y en ello radica su exclusividad y su enigmático sabor, tal cual como la concibió Sacher.
Seguramente, en ferias típicas o panaderías locales podamos encontrar esta delicia.
En Córdoba tenemos la fortuna de tener cerca un lugar como La Cumbrecita o Villa General Belgrano, que nos invitan a de poder saborearla en alguna ocasión. Ya entrado el otoño es una excelente idea para las tardes. Podemos hacer un agasajo, festejar un cumpleaños o sucumbir a la tentación en cualquier época del año.
Ahora bien, queremos ahorrarte el costo del viaje a Europa y si no tenés planeado un viaje a Calamuchita a corto plazo, te presentamos la receta para que puedas realizarla en tu propia casa.
Ingredientes para el bizcochuelo:
Azúcar 180 gr.
Chocolate semi amargo 140 gr.
Harina leudante 140 gr.
Claras a punto nieve 6
Yemas 6
Manteca pomada 140 gr.
Esencia de vainilla 2 cdas.
Sal 1 pizca
Relleno:
Dulce de leche o Mermelada de damascos, duraznos o la de preferencia, 200 gr.
Baño Sacher
Chocolotate semi amargo 200 gr.
Crema de leche 1 pote de 200 gr.
Instrucciones:
- Precalentar el horno a 180 °. Enmantecar y enharinar un molde de 23 cm de diámetro.
- Derretir el chocolate que vamos a utilizar para el bizcochuelo (140 gr.) en microondas o a baño María y dejar enfriar.
- Batir la manteca pomada y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Incorporar la esencia de vainilla.
- Añadir de a una las yemas y batir a medida que se van agregando. El batido puede ser a mano o con batidora eléctrica.
- Agregar el chocolate derretido, que no debe estar caliente si no tibio y seguir mezclando.
- En otro recipiente, batir las claras a punto nieve. Agregarle la pizca de sal.
- A la mezcla de chocolate, manteca y azúcar agregarle la harina leudante. Mezclar bien.
- Incorporar las claras batidas a nieve de apoco y con movimientos envolventes. No batir enérgicamente, debe ser lento y suave.
- Pasar esta mezcla al recipiente de horno y cocinar durante 40 – 45 minutos. Tip: Introducir un cuchillo en el medio y debe salir seco.
- Dejar enfriar el bizcochuelo antes de desmoldar.
- Cortar la torta por el medio en dos capas.
- Calentar el dulce de leche a fuego medio hasta que este líquido. Agregar sobre la base de una de las mitades. Tapar con la otra capa y tirar el dulce de leche restante por la parte de arriba hasta cubrir todo el bizcochuelo. En caso de utilizar mermelada realizar el mismo procedimiento, untar toda la torta con el dulce y unir. Dejar orear antes de bañar, por lo menos 1 hora para que corra muy bien el baño de chocolate.
- Derretir el chocolate para el baño Sacher (200gr.) a fuego medio en un recipiente, cuando esté derretido incorporar la crema de leche y revolver hasta que quede una crema oscura y suave.
- Poner la crema de chocolate sobre la torta, cubriéndola por completo. Dejar enfriar en la heladera antes de consumir.
Trucos:
Para cortar el bizcochuelo y este no se desarme, se puede congelar durante al menos 6 horas, así será más fácil cortarlo. Si el molde que se va a utilizar no es desmoldable, conviene forrarlo con papel manteca o de horno. Para mas sabor, se puede aromatizar con algún licor la mezcla antes de añadirla al horno.